8 de cada mil bebés nacen con problemas cardiacos

En el Hospital de Alta Especialidad se han realizado cerca de 850 consultas pediátricas para enfermedades del corazón en lo que va del año 

Mérida, Yucatán, 16 de octubre del 2017.- De acuerdo a especialistas del Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE), los problemas cardíacos son las malformaciones congénitas más frecuentes a nivel mundial, ya que por cada mil recién nacidos hay ocho enfermos del corazón.

El jefe de la División de Cardiología del HRAE, Amonario Olivera Mar, informó que en el transcurso de este año se han realizado cerca de 850 consultas pediátricas para enfermedades del corazón, es decir en pacientes desde recién nacidos hasta 18 años, de las cuales 100 han derivado en procedimientos de corrección de cardiopatías congénitas.

El médico detalló que 25% de dichos procedimientos fueron cirugías a corazón abierto y el resto procesos vía cateterismo cardíaco. Ésta última intervención tiene una tasa de mortalidad mínima.

Sobre este punto, Olivera Mar expresó que la probabilidad de muerte es alta en los niños que no reciben atención adecuada. En el HRAE la mortalidad de los pacientes con problemas cardíacos es del 7%.

“En ocasiones nos llegan pacientes en fases avanzadas en las que no podemos hacer mucho. Entre más rápido lleguen los bebés es mejor el pronóstico para ellos”, sostuvo.

A su vez, el médico detalló que la meta es que este año se supere la estadística del 2016 y se ofrezcan más de mil consultas. Precisó que no se trata de que los males cardíacos vayan en aumento, sino que se ha ampliado la cobertura de atención en el HRAE.

«Antes el DIF Yucatán enviaba a los pacientes a Estados Unidos. Ahora el 80% de los que se iban los atendemos en el Hospital y esperamos que el porcentaje sea mayor, que no se vayan a otro país para ser atendidos”, puntualizó. En el HRAE también se atienden a pacientes canalizados por el IMSS y el ISSSTE, lo cual aumenta la productividad del Hospital.

Por otro lado, el cardiólogo pediatra Joan Johnson Herrera abundó que los padres deben estar alerta a cualquier síntoma que presenten los menores. Describió que los bebés que no adquieren el peso adecuado, que suelen presentar problemas para respirar o se enferman frecuentemente de las vías respiratorias, o que súbitamente adquieren un tono azul o morado en las manos o en la boca, pueden padecer alguna enfermedad cardiaca.

Recomendó que en caso de que un niño presente esos síntomas, debe ser atendido por un especialista para recibir el diagnóstico y tratamiento oportunos. Insistió en que si se atiende a tiempo, la probabilidad de muerte es mínima. (Lilia Balam)