Los hábitos y costumbres de la población dificultan la lucha contra estos padecimientos, dijo el doctor José Enrique Baqueiro Cárdenas.
Mérida, Yucatán, 25 de noviembre.- La obesidad y la diabetes fueron declaradas como emergencia sanitaria a nivel nacional hace quince días, según informó el Director Estatal de Nutrición de la Secretaría de Salud de Yucatán, José Enrique Baqueiro Cárdenas.
Recalcó que el gasto promedio para atender a un paciente con enfermedades crónicas degenerativas, es de aproximadamente 300 mil millones de pesos en México, dicho de otra manera, del tres al cuatro por ciento del Producto Interno Bruto total.
Estos padecimientos, van progresivamente deteriorando el cuerpo de quienes los sufren, y se pueden presentar por múltiples factores, como la falta de actividad física, mala alimentación, predisposición genética, etc. El doctor Baqueiro señaló que la lucha contra la diabetes ha sido difícil, «porque es ir contra los hábitos y costumbres de una población».
En el marco la presentación de un curso de capacitación dirigido a 300 galenos a cargo de la Secretaría estatal de Salud, los días 2 y 3 de diciembre en el Hospital Regional de Alta Especialidad, el médico adscrito al servicio de cardiología e intervencionista del Hospital General del Issste de Tacuba, Israel Alexis Gómez, dijo que las repercusiones de la obesidad y diabetes, son las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte a nivel mundial.
La estrategia presentada en el curso se trata de que el paciente tome adecuadamente sus medicamentos, «ya que un individuo con un adecuado control de los fármacos que utiliza, será una persona que tendrá un control efectivo de sus enfermedades», señaló el doctor Israel Gómez.
Explicó que un estudio internacional con países latinoamericanos, refleja que las enfermedades cardiovasculares se dan en todos los estratos sociales, sin embargo, las clases bajas son las que más se complican con estas patologías.
«En promedio, un paciente con enfermedades cardiovasculares debe tomar al menos cuatro medicamentos diferentes, una cuarta parte de esta población abandona el tratamiento y no le dan continuidad a la semana de sufrir un infarto», indicó el médico Israel Gómez. Esto aumenta el riesgo de sufrir un nuevo ataque al corazón.
En ese sentido, el galeno apuntó que una de las propuestas para que una persona siga medicándose, es darle un policomprimido, es decir, que una sola pastilla que tenga los efectos positivos de varios medicamentos.
En la toma simplificada de medicamentos, disminuye el riesgo de nuevos infartos, informó el especialista.
El policomprimido que facilitaría a los usuarios continuar con su tratamiento, comenzó a desarrollarse en España hace 10 años a través de una farmacéutica. Está presente en México hace tres años, en el 2016 el Issste ya cuenta con el fármaco en el cuadro básico y las autoridades están trabajando para colocarlo en los sistemas de salud en los primeros meses del próximo año. (Guillermo Castillo)