En agosto participará en el campeonato mundial de Para Atletismo junior
Mérida, Yucatán, 20 de julio de 2017.– El atleta de silla de ruedas, Juan Adonay Poot Uitz, tiene muchos motivos para estar feliz, ya que resultó ser seleccionado mexicano para competir en una justa internacional en el próximo mes de agosto.
Este 2017 ha sido el mejor para el atleta originario de Umán, primero tuvo una destacada actuación nacional, luego participó en los juegos parapanamericanos en Sao Paulo, Brasil donde se adjudicó dos medallas de oro y ahora en agosto viajará a Notwill, Suiza para representar a México en el campeonato mundial de Para Atletismo junior.
Pero, según dijo, nada de esto sería posible sin el apoyo de su madre, María Virginia Uitz Ayala, ella ha sido la guía más importante ben sus seis años de deportista.
“En mis inicios ella me traía y llevaba todos los días de Umán al estadio Salvador Alvarado, siempre ha estado pendiente de lo que me hace falta, de mi comida y mis necesidades como deportista”, dijo y recalcó sin ella nada se habría alcanzado.
Juntos, madre e hijo siguen acudiendo a esas instalaciones deportivas todos los días desde Umán para prepararse, sin importar el sol, la lluvia, los truenos y la flojera que es la más difícil de vencer como dice Adonay.
Entrevistado durante su entrenamiento bajo las órdendes de la coach Cecilia Dzul Cervantes, quien también hará el viaje, Adonay Uitz sabe que un buen sitio en este mundial lo podría impulsar para ser considerado en la selección que participará en los próximos Juegos Olímpicos en Tokio 2020.
“Es mi ilusión ir a Tokio, pero primero hay subir al pódio en este evento”, dijo y señaló que en Suiza irá en tres pruebas, 100, 200 y 400 metros dejando en claro que su especialidad es la velocidad.
Pese a la llovizna y las inclemencias del tiempo, Adonay no cede, no descansa, pues sabe que la constancia, la dedicación y disciplina tendrá su recompensa.
“Este 2017 es mi año, con ésta es mi segunda salida internacional y aún me falta la Paralimpiada donde buscaré el oro”, señaló.
Agregó que ya está listo para Suiza donde llega mejor preparado que en Sao Paulo y por ello no descarta subirse al pódio, ya que según dijo ha mejorado sus tiempos.
Agradeció a la gente de Umán la recolecta que están haciendo, principalmente a doña Margarita y Bruno Xool, quienes lo han apoyado mucho, al igual que a las personas que hicieron una recolecta el domingo con una cena-show y todo lo recaudado fue para él.
Todo lo que juntemos servirá para la compra de guantes, material deportivo, refacciones y piezas de la silla.
Adonay está feliz con la vida, pues ha alcanzado sus sueños, aunque señaló que le hace falta algo… una silla, ya que con la que compite es prestada es, de su amigo Freddy Sandoval Chi, el popular “Chivo”, ya que una silla de esta naturaleza cuesta más de 120 mil pesos.
Reconoció que el Instituto del Deporte (IDEY), lo ha apoyado con una silla, pero ésta fue de iniciación y la verdad ahí ya no alcanzo.
Agradeció al director del Centro Paralímpico Yucateco (CPY) a quien consideró una buena persona y en quien se inspiró para llegar hasta donde está.
“También yo quiero ser ejemplo para otros deportistas y lo voy a conseguir”, finalizó
Por su parte su entrenadora Cecilia Dzul, señaló que Adonay tiene lo que un deportista elite debe tener, constancia, disciplina y hambre de salir adelante, eso lo ha motivado a mejores cosas y recalcó si seguimos bien iremos a los próximos Juegos Paralímpicos.
Cecilia, quien no pudo llegar a competir internacionalmente como deportista –fue lanzadora de bala–, ahora lo hará en su primer año de entrenadora.