Azota nueva enfermedad a corales de Quintana Roo

El biólogo Roberto Rojo califica este trastorno –aún sin nombre- como un “síndrome de estrés del coral”

Una nueva enfermedad tiene en jaque las colonias de corales ubicadas frente a las costas de Quintana Roo y según el biólogo Roberto Rojo, debido a las características del mal, éste podría definirse como un “síndrome de estrés del coral”.

Notas de prensa ubican los primeros casos en los atolones frente a Florida, en Estados Unidos, y que actualmente ya se han detectado en corales de la familia Diploria labyrinthiformis, o mejor conocidos como cerebro frente a la isla de Cozumel.

Al respecto, Roberto Rojo explicó que los corales son organismos muy pequeños que se llaman pólipos, y cuando hay muchos de la misma especie van creciendo en una formación tipo colonia que a lo largo de decenas, cientos o miles de años construyen un esqueleto de carbonato de calcio que nosotros conocemos como coral.

“Estos animales pequeñitos que son los pólipos, parientes de las anémonas, las medusas y las fibras, pueden generar estructuras que pueden verse desde el espacio como la Gran Barrera de Coral de Australia”, dijo.

Explicó que esta nueva enfermedad -tan alarmante como el blanqueamiento- está atacando las colonias de corales. “Todos debemos poner atención a esto: población, gobierno, empresas, todo mundo, porque estamos en gran riesgo de perder un ecosistema que es fundamental y que no podemos prescindir de él en este lugar”, conminó.

Frente a la costa, en las profundidades, se ubica la segunda barrera de arrecife más grande del mundo que va desde Cabo Catoche hasta Honduras, con más de mil kilómetros de extensión y que se denomina Sistema Arrecifal Mesoamericano.

En entrevista, Roberto Rojo, define esta estructura coralina -con una gran cantidad de especies- como una estructura tridimensional, “es como una ciudad donde los animales como peces, muchos invertebrados y muchas otras especies encuentran cobijo, abrigo y un lugar donde puedan reproducirse y vivir”, afirmó.

Comentó que estos ecosistemas son sumamente sensibles a los cambios de temperatura y que con el calentamiento global, estos animales, -porque los corales son animales – entran en estrés.

“Cuando ellos entran en estrés por calentamiento, un alga que vive dentro de su cuerpo que se llama zooxantelas, se sale del coral, esa es la enfermedad que conocemos como blanqueamiento de coral y a nivel mundial es algo muy grave”, dijo.
Enfatizó la sensibilidad de los corales a la temperatura del mar, pero también al ataque de ciertas algas que tapan su vista hacia la luz eliminando un alga benéfica que convive con ellos y que necesitan para crecer.

El caso humano

En entrevista exclusiva, Roberto Rojo indicó que la pesca excesiva de las especies que comen las algas nocivas afecta a los corales y que éstos, también pueden enfermar por los contaminantes que se arrojan al agua como materia orgánica, deshechos humanos, bloqueadores solares, repelentes de mosquitos, o químicos que se tiran al mar.

“Incluso drogas; en los tiempos de vacaciones se han detectado trazas de cocaína y de viagra, obviamente todo esto va a tener una repercusión en la salud de los corales que son organismos sumamente sensibles”, mencionó.
Alertó que los corales están enfermando de algo que no se conoce aún, pero que se puede comparar con lo que pasa a los seres humanos. “Cuando nos estresamos nosotros los humanos bajan nuestras defensas y es entonces cuando las enfermedades cruzan nuestras defensas, nos atacan y nos enfermamos, lo mismo sucede con los corales. Entran en un estado de estrés que baja sus defensas y cualquier cosa que pudiera hacerles daños les va a hacer daño”, concluyó.

El problema del sargazo

Para el biólogo Roberto Rojo, el sargazo es un tema muy complejo, “esta semana, dijo, analizamos el caso en Escudo Caribe, organización que se encarga de atender el problema del sargazo. El sargazo que llega a estos lugares hace varias cosas en perjuicio de los corales”.

Enumeró que el alga obstruye el acceso a la luz solar que les ocasiona empezar a sufrir y finalmente morir debido a este bloqueo. “El agua que tenemos es de calidad 1 y es la más transparente que hay, lo que permite que la luz solar llegue directamente hasta sus algas simbiontes, cuando el agua se vuelve turbia por la cantidad de sargazo muerto, también está bloqueando la luz del sol”, dijo.

Finalmente mencionó que cuando el sargazo muere y se queda atorado en las colonias de corales también genera un ambiente de estrés y una degradación de los mismos. “En resumen, el sargazo, además de las afectaciones que provoca hacia nosotros y hacia el turismo sí tiene una afectación importante al ecosistema costero de Quintana Roo”.  (La Verdad de Quintana Roo)