Complicado sancionar a medios por noticias falsas

Los usuarios de redes sociales deben ser más conscientes de la información que consultan, señaló especialista

Mérida, Yucatán, 18 de octubre del 2018.- En su visita a Mérida, el director de la agencia internacional de noticias “EFE-España” en México, Emilio Sánchez, aplaudió los esfuerzos que se realizan en algunos países por implementar legislaciones para tratar de contener la difusión de “fake news” (noticias falsas). Sin embargo enfatizó que dicho fenómeno es difícil de controlar y que en el caso de los medios de comunicación que han “caído” y han transmitido ese tipo de información sería complicado castigarlos pero “los que pueden sancionarlos son el público, sus lectores”.

Durante una conferencia en la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el periodista explicó que con las “fake news” son informaciones falsas elaboradas para confundir, manipular y reafirmar opiniones, mismas que con las nuevas tecnologías se propagan principalmente en redes sociales.

Señaló que este fenómeno generalmente incrementa en torno a sucesos o personajes políticos. Ejemplificó con el caso del presidente Donald Trump, que de acuerdo al Washington Post, realiza de 8 a 10 afirmaciones falsas por día, es decir, en lo que lleva ocupando el cargo, ha declarado en 5 mil ocasiones datos falaces. Otros casos en los que se “disparó” la emisión de esas notas fueron el Brexit, asuntos relacionados con el ISIS y el referéndum de Cataluña.

Aseveró que esta situación ha generado impacto tanto en los medios digitales como en la sociedad en general, ya que “la gente cada vez confunde más la realidad con la ficción” pues esas notas “afectan nuestra forma de pensar, nuestros sentidos y reafirman una serie de opiniones preexistentes”.

Incluso comentó que, de acuerdo a un reportaje del New York Times, “si a la sociedad le preocupa que llegue una especie de nuevo facismo, debería estar preocupado” pues se están repitiendo algunas de sus características: el discurso gira en torno a un pasado mejor, se identifica a un grupo como el responsable de las “desgracias” y en cuanto al tratamiento de la verdad, se menosprecia a los medios y a lo que no le gusta a las autoridades se le coloca la etiqueta de “fake news”, además de que se generan “bots” (cuentas automatizadas), que difunden información falsa para generar polaridad en las opinión pública, es decir, para manipular a la ciudadanía.

Por ello, Sánchez insistió en que los usuarios de redes sociales deben ser más conscientes de los medios que consultan y de la información que comparten.

Al ser cuestionado sobre las propuestas de ley que se han realizado en diversos países para evitar la propagación de notas falsas, el director de EFE en México reconoció que es importante el esfuerzo legislativo y que la propia empresa Facebook “haya reconocido la envergadura del problema de las fake news cancelando las cuentas dudosas”.

Añadió que cada vez existen más iniciativas de los gobiernos para impedir ese fenómeno pero  recalcó que siempre será difícil de controlar, pues siempre existirán intentos de “manipulación deliberada” que afectarán sistemas políticos, así como la libertad, la justicia social e incluso los derechos de los ciudadanos. “Es como poner puertas al campo. Lo importante es que se identifica el problema, se reconoce y se trata de combatir”, puntualizó.

De hecho, aunque insistió que para evitar difundir información falsa los lectores deben identificar medios de comunicación confiables, admitió que incluso medios bien establecido han publicado una “fake new” en alguna ocasión. En este punto, comentó que sería complejo sancionar a esa falta pero aseguró que los lectores, televidentes o radioescuchas pueden sancionar a los medios que incurran en ese error. “Lo peor que le puede ocurrir a un medio es perder la credibilidad”, puntualizó.

Finalmente reiteró que existe una responsabilidad individual para combatir las notas falsas, es decir, que los usuarios de redes sociales deben verificar la información antes de compartirla y tratar de recurrir a medios de comunicación confiables. “El sentido común es lo más importante”, concluyó. (Lilia Balam)