Dreamers ya son deportables

Siete mil 900 jóvenes ya quedaron fuera del programa DACA, por lo que pueden ser expulsados del país

Washington, 10 de noviembre de 2017.- Unos siete mil 900 dreamers, jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, ya perdieron la protección del DACA como resultado de la decisión del presidente Donald Trump de acabar con ese programa, según un estudio del Center for American Progress.

El estudio, publicado ayer, habla de las consecuencias que la decisión de Trump ya está teniendo en los beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), proclamado en 2012 por el entonces presidente Barack Obama y que protegió de la deportación a 800 mil jóvenes.

Trump acabó con el programa el 5 de septiembre, pidió al Congreso que buscara una solución en seis meses (antes del 5 de marzo de 2018) y ofreció a los “soñadores” la posibilidad de renovar su inscripción al DACA si su permiso expiraba entre el 5 de septiembre y el 5 de marzo de 2018, es decir, entre la fecha de su anuncio y el límite dado al Legislativo.

La fecha límite para renovar el DACA era el 5 de octubre y, aunque 154 mil jóvenes reunían los requisitos para volver a solicitar ese permiso, 22 mil no lo hicieron, según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.

De esa forma, cada día, 122 dreamers pierden el amparo del DACA, según el estudio publicado ayer, que traza sus conclusiones a partir de datos oficiales.

Según el centro de pensamiento, 851 personas pierden el amparo del DACA cada semana y siete mil 901 “soñadores” ya han visto expirar su permiso migratorio desde que Trump anunció el fin del programa, que les permitía frenar su deportación, obtener un permiso temporal de trabajo y una licencia de
conducir.

El Departamento de Seguridad Nacional ha insistido en varias ocasiones en que, aunque ya no tengan la protección de DACA, los dreamers no son una prioridad para la deportación, por lo que los agentes migratorios, en teoría, están esforzándose en perseguir a inmigrantes con antecedentes penales y no dreamers.

Sin embargo, en su estudio, el centro menciona algunos polémicos casos en los que las autoridades han detenido a beneficiarios del DACA.

El centro pone de ejemplo al mexicano Daniel Ramírez Medina, el primer dreamer en ser detenido tras la llegada de Trump a la Casa Blanca y al que el gobierno acusa de tener nexos con pandillas, algo que él niega.

Más allá de la posibilidad de ser deportados, con el fin del DACA, los dreamers pueden perder sus empleos, pues el permiso les otorgaba una autorización temporal para trabajar.

Según el centro de pensamiento, si el Congreso no encuentra una solución legislativa para los soñadores, 685 mil trabajadores serán deportados, lo que provocará una pérdida de más de 460 mil 300 millones de dólares para el PIB de EU en la próxima década.

Asimismo, con el fin del programa, muchos perderán acceso a sus permisos para conducir, pues los indocumentados sólo pueden acceder ese documento en 12 de los 50 estados y en el Distrito de Columbia.

Con su estudio, el centro de pensamiento insta al Congreso a aprobar cuanto antes una solución legislativa para los dreamers y no esperar al 5 de marzo de 2018, cuando acaba el plazo.

Pero los republicanos condicionan la legalización a la aprobación de fondos para seguridad fronteriza.

MARCHAN POR UNA SOLUCIÓN

Cientos de personas protestaron ayer dentro del edificio de oficinas del Congreso de Estados Unidos, exigiendo una solución para las decenas de miles de jóvenes indocumentados a los que Donald Trump ha retirado la protección frente a la deportación que les dio Barack Obama.

La protesta fue convocada por United we dream, la mayor organización del país integrada por estos jóvenes, conocidos popularmente como dreamers. Según medios estadunidenses, se produjeron algunos arrestos.

En el exterior del Capitolio también se congregaron manifestantes gritando consignas en favor de una solución.

Demócratas y republicanos buscan un acuerdo al respecto, pero las negociaciones se han visto complicadas por la exigencia de la Casa Blanca de acompañar la medida con fondos para construir el muro que Trump quiere levantar en la frontera con México.

DESTACAN SU PAPEL EN EL EJÉRCITO

Legisladores demócratas defendieron ayer el papel que desempeñan en las Fuerzas Armadas los dreamers.

“Más de 800 jóvenes indocumentados forman parte en estos momentos del ejército estadunidense, sirviendo para el único país que conocen”, declaró el senador Dick Durbin en una rueda de prensa en el Congreso, en la que el demócrata estuvo acompañado por veteranos y compañeros de partido.

De acuerdo con Durbin, la decisión de Donald Trump de poner fin al DACA puede suponer que “miles de cadetes” con habilidades que no tienen los ciudadanos estadunidenses “sean expulsados del país”.

“Es una estupidez no permitirles servir, aunque sólo sea porque aportan habilidades que nosotros no tenemos, como los idiomas”, coincidió el congresista Ted Lieu, quien se definió como inmigrante y veterano de guerra.