“Fisuraron nuestras albercas y terrazas”, protestan en el norte

Vecinos de fraccionamientos residenciales bloquearon la avenida Cámara de Comercio, protestando contra la construcción de un centro comercial.

Mérida, Yuc. 26 de marzo de 2015.- Un grupo de vecinos de diferentes fraccionamientos residenciales del norte de la ciudad, protestaron este día en contra de la construcción de un centro comercial que se levanta en Monterreal, y utilizaron sus vehículos para cerrar la avenida Cámara de Comercio.

Los enojados vecinos se subieron a sus vehículos de lujo y camionetas del año para bloquear esa vía y otras calles aledañas a manera de protesta, pues aseguran que desde hace tres meses se ven afectados por las vibraciones y ruidos que provienen de la controvertida obra.

“Todo tiembla, a cada rato hay perforaciones, incluso dos maquinarias estaban trabajando al pie de mi barda, y fisuraron mi alberca”, declaró molesta la señora Lourdes Herrera Parra, vecina del fraccionamiento Monterreal, mientras sostenía una cartulina con la leyenda “Mérida enferma de placitis”.

Otro vecino, Gonzalo Medina Cámara, declaró que “no es posible que gente de afuera vengan a perjudicarnos”, haciendo referencia a los empresarios que construyen el centro comercial Urban Center.

“No es justo que empresas gigantescas, que cotizan en la bolsa (de valores) vengan, construyan, perjudican a todo el mundo, luego rentarán los locales y se irán… no se vale”, agregó irritado, junto con otros habitantes de Montecristo, Montebello y Monte Albán.

Mientras cargaban sus cartulinas, otras vecinas dijeron que hubieran preferido que se quedara el lote baldío con tarántulas y serpientes, en vez de tener que estar soportando las molestias de la nueva obra, además de que en un futuro se intensificará el congestionamiento vial en esa zona residencial.

Los inconformes señalaron que desde hace tres meses, los trabajos de construcción se realizan de lunes a sábado, de 8 de la mañana a 6 de la tarde, y que debido a las perforaciones y vibraciones se han fisurado sus albercas, terrazas y las paredes de sus viviendas.

“Los constructores nos dijeron que responderán por los daños, pero ese no es el caso, no se me hace justo que tengas tu propiedad desde hace 20 años y venga alguien y te lo destruya”, lamentó Herrera Parra.

Calcularon que más de 200 casas están siendo perjudicadas, y que desde hace tres meses “nos la vivimos brincando”.

Los vecinos repartieron volantes en donde explicaban que su protesta es una “muestra cívica” en contra de la aprobación de una licencia de construcción expedida por la dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, que, “en nuestra opinión violenta el reglamento de construcción en relación a número de metros construidos, uso de suelo, áreas verdes, etc.”.

También informaron que ya denunciaron al arquitecto Federico Sauri Molina, director de ese departamento municipal.

Dijeron que ningún inspector ha acudido al lugar a supervisar si se está cumpliendo con la normatividad del número de decibles permitidos. “El ruido es insoportable, y ya tenemos daños en nuestras viviendas por la vibración de las máquinas”, señaló Medina Cámara.

Los inconformes lamentaron que los trabajos de construcción podrían tardar un año y medio más, y criticaron que en un futuro habrá “cuellos de botella” por el tráfico vehicular.

Elementos de la Policía Estatal arribaron a la zona del problema para orientar la circulación de los autos en calles aledañas, mientras los albañiles continuaban trabajando al interior del terreno, el cual está cerrado por “muros de láminas”.

A los lejos, unos vendedores ambulantes observaban cómo los vecinos bloqueaban la avenida con sus autos, mientras comentaban: “pobres personas, la están pasando mal”. (Herbeth Escalante).