Analiza propuesta del PRD para que personas trans puedan votar sin modificar sus documentos
Ciudad de México, Mex., 25 de mayo de 2017.– En dos años, el INE ha recibido cuatro mil 400 trámites de personas que cambiaron su sexo y solicitaron cambio de nombre en la credencial para votar, o el cambio de sexo descrito en la mica, así lo revelaron consejeros del Instituto, al pronunciarse sobre un punto de acuerdo propuesto por el PRD para tomar medidas que permitan a las personas transexuales votar aunque sus documentos oficiales no estén aún modificados.
Al tomar la palabra, el consejero presidente, Lorenzo Córdova, explicó que, de esta cantidad, mil 277 personas solicitaron el cambio de sexo en el padrón electoral y tres mil 196 decidieron cambiar su nombre.
En cuanto a las elecciones de 2017, dijo que en Coahuila existen 87 casos de amparos registrados para poder votar, en Estado de México, 600; 31 en Nayarit y 155 en Veracruz.
El proyecto de acuerdo se envió a las direcciones de Capacitación y Organización Electoral para que presenten a la Comisión Temporal una propuesta de acciones y documentos electorales que garanticen el derecho al voto de personas que su identidad de género no coincida con la identidad establecida en su credencial para votar.
Lo anterior, para que las personas transgénero que no hayan realizado el cambio de identidad en sus documentos oficiales, como la credencial de elector, puedan emitir su voto sin restricción alguna y sin sufrir “ningún tipo de discriminación.”
Durante la sesión, el representante del sol azteca, Royfid Torres, llamó al organismo a modificar el marco normativo que rige los procesos electorales, en aras de acabar con la exclusión cívica y política que experimenta este sector de la población.
Al término de la sesión, Antonio Medina, secretario de Diversidad Sexual, explicó que sólo en dos entidades existe la modificación de acta de nacimiento: Ciudad de México y Michoacán; mientras que en las 30 restantes las personas transexuales, transgénero y travesti pierden hasta su historial académico al optar por cambiar su sexo.
Los perredistas explicaron que, en casos así, la credencial para votar se convierte en un documento fundamental para su identidad.