Roger Waters llama a evitar la opresión

El músico británico regresó a México, después de dos años, para cerrar su Us + Them Tour

CIUDAD DE MÉXICO.

Con un show dividido en dos partes en donde el mensaje principal es la resistencia a cualquier tipo de opresión, Roger Waters regresó a México para cerrar su gira Us + Them, que comenzó en mayo de 2017.

“Resistan a Trump y Bolton en EU. Resistan a Le Pen en Francia. Resistan el Aparheid en Israel. Resistan la censura en internet. Resistan  a Kaczynski en Polonia. Resistan la tortura recompensada. Resistan a Putin en Rusia. Resistan a Bolsonaro en Brasil. Resistan a Assad en Siria. Resistan esa poco santa alianza entre la iglesia y el estado. Resistan la guerra con Rusia. Resistan matar niños. Resistan a las policías militarizadas y Resistan tirar basura al océano”, fueron sólo algunos mensajes que Waters lanzó a su audiencia durante la primera, de tres fechas, que dará en la Ciudad de México.

El Palacio de los Deportes se convirtió en el lugar donde el británico se reencontró con casi 14 mil 600 seguidores que abarrotaron el recinto, ansiosos por ver de nueva cuenta al músico. Con un video que mostraba una explosión en rojo que se transformó en la imagen de la tierra iluminando el escenario en tonos azules, apareció Roger Water para dar vida a Breathe, tema original de Pink Floyd y con el cual arrancó la voz del público en un coro gigantezco.

Waters mantuvo hechizado al público con el ritmo de su bajo mientras One of These Days dio paso a un video en el que miles de relojes aparecieron en la pantalla del escenario anunciando la llegada de Time.

A pesar de que fumar en el interior del recinto está prohibido, el olor a mariguana de aquellos que se aventuraron a encenderla, le dio un toque nostálgico a cada uno de los temas que el británico fue presentando como un viaje por su carrera musical. Waters en el escenario y en la gran pantalla englobaba a la multitud que coreó Breathe (reprise) una de las canciones de Pink Floyd que ha acompañado a generaciones enteras.

El cosmos se hizo presente en el Palacio de los Deportes cuando los primeros acordes de The Great Gig in the Sky resonó por el recinto donde los seguidores de Waters ovacionaron a Jess Wolfe y Holly Laesig, las cantantes de soporte que acompañan al británico durante la gira.

Líneas de luz azul enfatizaban la energía de Waters que sin dudarlo le dio a su público un instante de fascinación en Welcome to the Machine, donde las crudas animaciones se proyectaban en la pantalla conduciendo al público por un viaje dentro de la mente de Waters e incitándolo a cantar con él.

Las tomas de una cámara recorriendo una ciudad desde el aire fueron la imagen con la que Waters acompañó Déjà Vu, tema de su álbum Is This the Life We Really Want? Una mujer bailando en una habitación descuidada que contrastaba con la   imagen de una mujer elegantemente vestida haciendo la misma coreografía enmarcó The Last Refugee, también de este álbum, y la cual dio paso a Picture That.

Los primeros acordes de Wish You Were Here  arrancaron un coro de más de 14 mil personas que cantaron, y hasta lloraron, con el tema que fue el preámbulo para The Happiest Days of Our Lives y Another Brick in the Wall Parte 2, las cuales llegaron acompañadas de un coro de 14 niños vestidos con trajes color naranja con números en un extremo, como los que usan los delincuentes en las cárceles de EU, quienes se arrancaron el overol para mostrar las playeras negras con la palabra Resist… “resiste”.

“A todos los lados que voy invito a algunos niños a subir a cantar este tema, ellos son niños de la Ciudad de México. Vamos a tomar un break de 20 minutos y volveremos para continuar con la resistencia”, dijo el británico antes  de hacer una pausa en el show que continuó con Pigs (en donde incluyó la frase “Trump es un cerdo”). Finalizó el show con Money, Eclipse, Mother y Comfortably Numb.  Waters se presentará hoy y el sábado en el mismo Palacio de los Deportes de la Ciudad de México. (Excélsior)