Separatistas salen a tomar las calles

Cientos de catalanes bloquearon algunas de las principales vialidades en protesta por el encarcelamiento de sus líderes

Barcelona, 9 de noviembre de 2017.– Con pancartas y al grito de “libertad”, los independentistas catalanes cortaron ayer autopistas, carreteras, calles y vías de ferrocarril en protesta por el encarcelamiento de sus líderes, en una jornada de huelga general con menos seguidores de lo esperado.

Cientos de camiones y coches quedaron atrapados cerca de la frontera francesa, que fue cerrada por los manifestantes en un par de pasos menores; hubo decenas de cortes en carreteras y los trenes se vieron seriamente afectados por la ocupación de las vías en las estaciones de Barcelona y de Girona.

Además, los manifestantes forzaron durante unas horas el cierre de la principal atracción turística de la ciudad, la basílica de la Sagrada Familia, en cuyas puertas colgaron una enorme pancarta con el mensaje en inglés “La represión no es una solución”.

En total, 150 mil pasajeros de trenes resultaron afectados, 10 mil de ellos de trenes de alta velocidad, informó la compañía ferroviaria Renfe.

En cambio, y a diferencia del paro general del 3 de octubre, convocado en protesta por las cargas policiales del referéndum de independencia dos días antes, la mayoría de mercados, tiendas y restaurantes de Barcelona abrieron sus puertas y las fábricas de la región funcionaban con normalidad.

“El seguimiento de la huelga ha sido mínimo y residual en la práctica totalidad de los sectores, salvo en el de la enseñanza”, aseguró desde Barcelona Juan Antonio Puigserver, secretario del Ministerio del Interior.

Convocada por las asociaciones y un sindicato independentista, la huelga buscaba paralizar esta región con una quinta parte de la riqueza española en protesta por el encarcelamiento de varios dirigentes y la intervención de la autonomía catalana desde Madrid.

Los huelguistas concentraron su acción en perturbar el transporte, cortando las autovías que unen la región con Francia y Madrid y los principales accesos a Barcelona, informó el servicio de tráfico regional.

Un portavoz de la Cruz Roja informó que habían repartido “sandwich, jugos, aguas y galletas” a los cientos de conductores atrapados en colas de seis kilómetros cerca de Francia en la autopista que discurre desde el país vecino hasta Andalucía.

La huelga, convocada por la intersindical independentista CSC, no contaba con el apoyo de los principales sindicatos del país.

Las mayores incidencias fueron en el sector educativo público, cuyo principal sindicato respaldó la protesta. Así, en una plaza del barrio barcelonés de Gracia, la jubilada Conchita Cosialls entretenía a su nieta de 7 años Adriana, que no había ido a la escuela por la huelga.