El ex funcionario del Ayuntamiento de Mérida, Santiago Alamilla Bazán, continuó con sus denuncias de presuntos malos manejos en la administración del alcalde Mauricio Vila Dosal, en lo que para muchos se está convirtiendo en una «guerra intestina personal» en la que se busca deteriorar y reducir la imagen del alcalde meridano, quien por otro lado, pareciera que prefirió hacer oídos sordos al deambular de su ex colaborador.
Alamilla Bazán se ha convertido pues en una «escisión» dentro del Ayuntamiento meridano y en plena víspera electoral se estima que este asunto podría acabar acarreándole más problemas al virtual candidato panista a la gubernatura de Yucatán.
Sin embargo, no todo está escrito y aunque en la comuna meridana dan por un hecho que su alcalde buscará la candidatura por PAN rumbo a las elecciones del 2018, se antoja que en su administración y él mismo, le está faltando la «mano izquierda» de rigor para los menesteres políticos, sobre todo, cuando son en contra. (desdeelbalcon.com)