Los actuales dirigentes del PRD y el PVEM en Yucatán, Alejandro Cuevas Mena y Harry Gerardo Rodríguez Botello Fierro están esperanzados en llegar de nuevo al Congreso del Estado, y recurriendo al «chapulineo» se colocaron en la primera posición de las listas plurinominales de candidaturas a diputaciones locales de sus respectivos partidos.
Sin embargo el panorama no resulta totalmente alentador para ellos, ya que los partidos políticos que dirigen no están creciendo al mismo ritmo que otros institutos como Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza.
Es decir, aunque se «agandallaron» los primeros lugares de las pluris, no tienen garantizado obtener la votación suficiente para acceder a las curules por esa vía. Pero independientemente de este contexto, la propia militancia de esos partidos han cuestionado a estos dirigentes: a Cuevas por su terquedad de no aliarse con el PAN en las elecciones, y a Harry Rodríguez por «desparecerse» y ceder candidaturas al PRI.
Otra cosa más, pareciera que a los presidentes del Sol Azteca y el Verde no les interesa mucho cumplir con la acción afirmativa de género, pues en vez de darle las primeras posiciones de las plurinominales a mujeres militantes prefirieron «auto postularse» para obtener curules una vez más. ¿Por qué no darle este tipo de espacios a otros miembros de sus partidos y a las mujeres?