Venezuela celebra elecciones municipales

Los ciudadanos elegirán a 2 mil 459 concejales en 335 municipios en la capital y los 23 estados del país, aunque se anticipa una alta abstención en medio de la apatía general y una agobiante crisis económica

Caracas, Venezuela, 09 de diciembre de 2018.- Venezuela inició el domingo una jornada electoral para elegir a más de 2 mil concejales, en unos comicios en los que se anticipa una alta abstención en medio de la apatía general y una agobiante crisis económica.

La nación OPEP vive su peor crisis de la historia moderna con una recesión que ya dura cinco años y una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que cerrará 2018 en un millón por ciento.

Según estimaciones de Naciones Unidas, unos 3 millones de venezolanos han abandonado su país desde 2015.

En diferentes puntos de Caracas y de otras ciudades del país, algunas mesas lucían vacías y sin filas de electores, según testigos.

Varios pequeñas partidos de oposición y algunos militantes disidentes de partidos grandes, por su parte, decidieron participar en algunos de los 80 municipios que controlan los adversarios del presidente Nicolás Maduro, en un esfuerzo por preservar espacios.

En la ciudad central de Valencia, que fue un gran centro industrial ahora reducido por la crisis, María Eugenia Pérez, una abogada de 35 años, dijo en una panadería que no votará porque sería «validar un gobierno que es ilegítimo» y que dedicaría la jornada a comprar comida.

No hay motivación en la gente. La crisis es un mazazo todos los días», dijo el concejal opositor, Francisco Betancourt, de 47 años, en Barinas, en el oeste del país.
En la ciudad petrolera de Maracaibo, al extremo noroeste venezolano, Johan Matheus, de 46 años, dijo en un centro de votación que sufragaría «para que la revolución de afiance».

Sin embargo, Matheus, obrero en la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), dijo que «es necesario hacer correctivos, porque la cosa (económica) está fea».

La nación OPEP vive su peor crisis de la historia moderna con una recesión que ya dura cinco años y una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que cerrará 2018 en un millón por ciento.

Según estimaciones de Naciones Unidas, unos 3 millones de venezolanos han abandonado su país desde 2015.

En diferentes puntos de Caracas y de otras ciudades del país, algunas mesas lucían vacías y sin filas de electores, según testigos.

Varios pequeñas partidos de oposición y algunos militantes disidentes de partidos grandes, por su parte, decidieron participar en algunos de los 80 municipios que controlan los adversarios del presidente Nicolás Maduro, en un esfuerzo por preservar espacios.

En la ciudad central de Valencia, que fue un gran centro industrial ahora reducido por la crisis, María Eugenia Pérez, una abogada de 35 años, dijo en una panadería que no votará porque sería «validar un gobierno que es ilegítimo» y que dedicaría la jornada a comprar comida.

No hay motivación en la gente. La crisis es un mazazo todos los días», dijo el concejal opositor, Francisco Betancourt, de 47 años, en Barinas, en el oeste del país.

En la ciudad petrolera de Maracaibo, al extremo noroeste venezolano, Johan Matheus, de 46 años, dijo en un centro de votación que sufragaría «para que la revolución de afiance».

Sin embargo, Matheus, obrero en la petrolera estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), dijo que «es necesario hacer correctivos, porque la cosa (económica) está fea». (Excélsior)