Venezuela libera a presos políticos

Yon Goicochea y Delson Guárate fueron detenidos en vísperas de la manifestación opositora en 2016

Venezuela, 5 de noviembre de 2017.- El régimen de Nicolás Maduro ha excarcelado en la madrugada del sábado a dos dirigentes del partido Voluntad Popular, la formación que lidera el opositor Leopoldo López. Se trata de Yon Goicoechea, venezolano-español, y Delson Guárate, alcalde del municipio Mario Briceño Iragorry, del Estado de Aragua, en el centro norte de Venezuela. Ambos están dentro de la amplia lista de presos políticos elaborada por la oposición. La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha exigido la liberación de todos ellos como requisito para plantearse una negociación política.

Tanto Goicoechea como Guárate fueron detenidos en vísperas de la manifestación opositora del 1 de septiembre de 2016, que ha sido el acto de repudio más numeroso durante la gestión de Maduro. Goicochea incluso tenía una orden de libertad condicional que no era acatada por el Servicio Bolivariano de Inteligencia -la policía política, en cuyos calabozos Goicoechea pasó los últimos 14 meses- debido a las fricciones que existen entre las diferentes facciones del chavismo. Aún no se conoce el alcance de las medidas que les han impuesto.

España tenía particular interés en Goicoechea y nunca dejó de exigir su liberación en distintas oportunidades. Después de darse a conocer como un destacado dirigente estudiantil, Goicoechea cursó un posgrado en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y luego se mudó a Madrid. Poco antes de ser detenido había decidido regresar a Venezuela, incluso contra la opinión de su familia, porque deseaba incorporarse a la actividad política.

A falta de una confirmación oficial, las liberaciones se conocieron a través de las redes sociales. En la mañana del sábado, Goicoechea escribió el siguiente trino: “Venezuela: todo pasa, todo se supera. Hoy con mi familia, mañana (por el domingo) le hablaré al país”.

Las liberaciones no son vistas como una gracia del régimen. Mientras los familiares de ambos dirigentes recibían las buenas nuevas, los parientes de Freddy Guevara, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional y miembro de la dirección nacional de Voluntad Popular, temían su encarcelación.

 

El viernes la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia determinó que el político “incurrió de manera permanente en los delitos de asociación, instigación pública continuada y uso de adolescente para delinquir” en el marco de las protestas opositoras ocurridas entre abril y agosto, que dejaron más de 120 fallecidos y centenares de heridos. Pero además el Supremo dijo que, en esos delitos considerados en flagrancia, no es necesario celebrar el antejuicio de mérito.

Es un hecho que la semana próxima la Asamblea Nacional Constituyente, la Cámara chavista que funge como supremo sacerdote de los demás poderes, despoje a Guevara del fuero parlamentario y todo quede listo para su enjuiciamiento en tribunales ordinarios. El inminente enjuiciamiento ha sido condenado por la cancillería española, que ha calificado la situación del número dos del Parlamento como un atropello contra el Estado de derecho “y un nuevo atentado contra la democracia venezolana y su Asamblea Nacional, único poder legislativo legítimo y depositario de la soberanía nacional”.