Verde anochecer

Figuras como Cecilia Toussaint, Lila Downs y Ely Guerra encabezaron ayer el concierto Voces de Mujeres

Ciudad de México, 16 de diciembre de 2018.- Usar un pañuelo para unirse a la Marea Verde, sin distinción de sexo, y demostrar los rostros de un pueblo educado y consciente, que ya no tiene prejuicios y da voz a los hashtags #AbortoLegalYa #AbortoParaTodoMéxico.

La Plaza de la Constitución tuvo la lucha en su territorio, una protesta visual y exigencia pacífica que salió expulsada a través del evento Voces de Mujeres, que tuvo el protagonismo de Lila Downs, Cecilia Toussaint, Ely Guerra, María Daniela y su Sonido Lasser y Caña Dulce y Caña Brava.

Figuras con responsabilidad en el micrófono, sí, lo manifestaron en sus shows, pero cada canción que despedía la tarde y daba la bienvenida a la noche, permitía a las activistas y grupos proderechos de la mujer a transmitir el mensaje.

Repartían pañuelos, respondían cuestionamientos de la gente y coloreaban a todo mundo.

No discriminaban al hombre. Si se les pedía un paliacate, se les entregaba. Un ambiente más solidario que aquellas marchas en las que se ha discriminado el apoyo masculino, por las razones que ellas dicen tener. Se respeta, pero ayer fue abierto.

María Daniela cantaba Pobre estúpida. Las niñas no conocían la letra, pero bailaban. Nadie tomaba ni metía alcohol de contrabando como sucedió en la Semana de las Juventudes. Había un ambiente más sobrio, de igual manera la convocatoria fue discreta. Apenas y se alcanzó a llenar la mitad de la Plaza que alberga la bandera.

La conducción por parte de las Reinas Chulas. Se gritó y alardeó la llegada de la Cuarta Transformación, se presumieron las ganas que tiene la Jefa de Gobierno por apoyar a las mujeres, impulsar la cultura, promover la igualdad y se gritó más al recordar que los Granaderos están por desaparecer.

Mucho respeto para todas las participantes y para las versiones de sus canciones que desearon hacer. Muchos esperaban a una Ely Guerra más rockera, pero ella tocó Mi colmena, Peligro Mi playa, muy íntimamente y a piano. Ejecución melodramática y valorada por los fans de la regiomontana.

Desgraciadamente, el grupo de fans travestis de Lila Downs, pegadas a la valla, fue el único irrespetuoso. Cada que tenían oportunidad, repetían el nombre de Lila y hacían eco su autodenominación “Pecadores”. De pena ajena su respuesta. Muy lastimosa, al grado de que fans de Toussaint ya les pedían agresivamente que se callaran. (Excélsior)