Yucatecos deben evitar ser carne de cañón de Trump

Obama deportó a 4 mil yucatecos. Con Trump podrían aumentar las expulsiones y disminuir las remesas gradualmente: INDEMAYA 

Mérida, Yucatán, 27 de enero de 2017.- Ante la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los paisanos yucatecos que viven en ese país deberán seguir portándose bien, sin infringir la ley, para evitar ser la carne de cañón de las deportaciones, declaró Ángel Basto Blanco, subdirector de Atención al Migrante del INDEMAYA.

Sin embargo, recalcó que esta política no es nueva, pues durante los ocho años de gobierno de Barack Obama fueron deportados aproximadamente 4 mil yucatecos, “la única diferencia es que nunca se anunció que así sería, en cambio con Trump la amenaza es peor y podrían haber más deportaciones”.

Informó que tan sólo en el 2016 fueron deportados de Estados Unidos  410 migrantes de Yucatán, en el 2015 fueron 530, y la cifra más alta fue mil 100 en el año 2013.

“Pero ahora la amenaza está ahí, Trump ya inició los trámites de esas políticas migratorias (y construcción del muro), por eso los yucatecos que residen en ese país tienen que prepararse, no portarse mal,  y colaborar para no ser la carne de cañón”, indicó el subdirector del INDEMAYA.

Precisó que no hay que dar los elementos para posibles expulsiones, pues aunque existen estados norteamericanos en donde se tolera la presencia de migrantes y las leyes no son tan severas, “ahora cualquier acto puede ser motivo para deportaciones, hay que seguir portándose bien”.

De los 4 mil yucatecos deportados en la administración pasada, la gran mayoría fue porque los paisanos no contaban con documentos y cometieron delitos menores, como conducir en estado de ebriedad o por violencia domestica. Otro porcentaje importante fueron detenidos cuando intentaban cruzar la frontera. Explicó que al gobierno norteamericano “le salía más barato” expulsarlos del país que “mantenerlos” en las cárceles privadas.

Basto Blanco recalcó que ningún yucateco deportado estuvo ligado al narcotráfico o en homicidios, y que actualmente sólo tienen conocimiento de seis migrantes en prisiones de San Francisco “y muy pocos, contados con los dedos” en otras ciudades. Eso sí, dijo que son ellos los que corren el riesgo inmediato de ser expulsados.

Insistió que esa política migratoria no es nueva en Estados Unidos, sólo que con Trump se pretende generalizar que toda aquella persona que no tenga origen anglosajón es negativa, no trabaja y no aporta.

“Los yucatecos tienen que entender que si no tienen problema con la ley y cumplen con pagar sus impuestos, no serán parte de las deportaciones. En Estados Unidos se requiere de mano de obra encargada del trabajo, no se pueden quedar sin migrantes”, abundó el funcionario del INDEMAYA.

Basto Blanco informó que se estima que el año pasado las remesas de ese país hacia Yucatán fue de 136 millones de dólares, pero en caso de que la política de Trump se agrave y hayan más deportaciones, estos recursos irán disminuyendo gradualmente.

Dijo que los migrantes yucatecos se caracterizan por “no olvidarse de sus familiares”, al grado de que en los últimos años aumentó la cantidad de dinero que envían desde Estados Unidos.

“Por ejemplo, hace seis años  cada migrante enviaban aproximadamente 300 dólares al mes, y ahora mandan hasta 400 dólares. Además, con el tipo cambiario de la moneda, el dólar equivalía a 14 pesos hace cinco años, y actualmente es de 22 pesos, por lo que el dinero sigue beneficiando a sus familias”, explicó.

En ese sentido, señaló que será más complicado para el presidente de EUA cambiar las políticas económicas que las migratorias, y que seguramente los legisladores de ese país tomarán medidas para evitar romper relaciones comerciales con México.

“Lo peor del gobierno de Trump se sentirá hasta dentro de tres años, la remesas podrían disminuir gradualmente, sólo si aumentan las deportaciones de manera importante”, recalcó.

El subdirector indicó que en EUA viven aproximadamente 180 mil yucatecos, que tienen como principal destino la bahía de San Francisco, seguido de Los Ángeles, Portland, Seattle y Denver.

Al mes son deportados entre 30 y 40 personas hacia Yucatán, insistió, pero sólo por cometer delitos menores, faltas administrativas o no contar con documentos. (Herbeth Escalante)