Instalarán máquinas que dan regalos a cambio de desperdicios
Mérida, Yucatán, 21 de enero de 2020.- Mérida tendrá máquinas que intercambian basura por recompensas a un corto plazo, según reveló la Unidad de Desarrollo Sustentable. Estas máquinas podrían estar instaladas en plazas y comercios participantes, a modo de punto verde.
Isabel Pinzón, coordinadora de la jefatura de Cultura Ambiental de la dependencia, apuntó que estas máquinas deberán ser instaladas antes de que acabe el trienio de administración municipal, pues es parte del compromiso de colocar 200 puntos verdes en toda la ciudad.
Recalcó que estos artefactos recibirán, como lo hacen actualmente los puntos verdes, desechos de diversos tipos, como latas de aluminio y metal, papeles, plásticos y hasta aceite casero y a cambio, recibirán cupones de descuentos en comercios y algunos regalos.
En Alemania, por citar un ejemplo, este tipo de artefactos dan a la gente dinero a cambio de introducir botellas pet, mientras que en algunos países primermundistas de Asia, como Japón y Corea del Sur, algunas incluso dan revistas, ropa y calzado a quien introduzca latas o botellas.
La funcionaria recordó que, como parte de la meta de cero basura del Ayuntamiento, empezarán una campaña en redes sociales para crear una reeducación en los adultos y en los niños, sembrar la semilla del reciclaje.
“Tenemos que añadirle una ‘R’ a nuestro plan, pues ya tenemos la ‘R’ de reciclar, por lo que ahora debemos enfocarnos en reducir, sobre todo los materiales de un solo uso, como pet, latas, unicel y popotes. De la misma forma, los otros materiales que acopiamos en los puntos verdes debemos optar por usarlos lo menos posible”, dijo.
Recordó que actualmente han instalado 92 puntos verdes en toda la ciudad, incluidos cuatro de tamaño mega donde reciben todos los elementos a reciclar o desechar: HDPE -se utiliza para una amplia gama de productos, como envases para yogur, botellas, taparroscas y otros-, PET, vidrio, bolsas, papel, cartón, tetra pak, latas de aluminio, latas de fierro y aceite.
Eduardo Herrera