El Tri enfrentará a Costa Rica en Cuartos de Final el próximo domingo en Nueva Jersey.
México, 16 de julio de 2015.- Si la goleada contra Cuba fue engañosa y el empate frente a Guatemala decepcionante, el 4-4 de esta noche ante Trinidad y Tobago fue vertiginoso pero nuevamente triste y poco celebrable.
Al fin efectivo en el ataque pero desastroso en la defensa, el Tricolor no fue ni siquiera el «gigante» de su Grupo de Copa Oro, donde clasificó a Cuartos de Final como sublíder para enfrentar el próximo domingo a Costa Rica en Nueva Jersey.
Sin estrategia definida, México confirmó que juega al ensayo y error, empeñado en presentar variantes pero sin afianzar ninguna.
Ahora volvió a la línea de cinco defensas con la cuestionable alineación de Yasser Corona, a pesar de que ahí estaba Miguel Herrera Equihua, más joven pero con mucho más experiencia en el Tri.
La insolvencia defensiva se escondía en el par de goles que México tuvo como ventaja hasta el minuto 51 y prometía aguas tranquilas. El equipo se había visto cómodo, buscando abrir a un rival que también fue defensivo pero con mirada venenosa hacia adelante y que tuvo definiciones de «cracks».
Carlos Vela prometía ser letal con piques a la espalda de la defensa y Paul Aguilar abrió el marcador al 31′ al definir una jugada que inició Corona y peinó Vela.
El festejo de los jugadores con el «Piojo» cerraba filas porque era muestra de respaldo, si bien el DT debió agradecer más el 2-0 de Vela a 6 minutos de iniciado el complemento, cuando recortó y definió pegando el poste.
Pero la zaga que no había sido exigida en los dos duelos anteriores esta vez fue evidenciada en su falta de coordinación pues llevaba cuatro partidos con línea de cuatro.
Yasser Corona abrió la puerta para que Trinidad empatara en apenas dos minutos y lo que parecía noche apacible de repente se convirtió en trámite cuesta arriba y presagios de tormenta.
El defensa del Querétaro regaló una pelota para el primero del rival al 55′, concretado por Keron Cummings, y luego se perdió en la galaxia de su propia área en el embate veloz del 2-2 al 57′, cuando Kenwyne Jones definió preciso un pase de Cordell Cato.
El empate dolió más porque entre los goles rivales Vela tuvo una para matar, pero colocó su disparo apenas al lado del poste. Peor aún, con el Tri descolocado mentalmente llegó el tercero trinitario, un zurdazo endemoniado de Cummings al 67’’.
Fue el «Tecatito» quien reventó el travesaño ya en la recta final y Andrés Guardado puso el 3-3 con un enorme zurdazo al 87′. México se apuró y agónico consiguió el 4-3 al 90′ por un autogol de Jones luego de un disparo de Héctor Herrera al área chica.
La afición explotó y el «Piojo» volvió a las celebraciones eufóricas, volteando hacia la grada y girando la mano como incluyendo a todo el mundo en su éxtasis. Pero nadie contó con el cuarto gol trinitario en el último minuto de compensación, gracias a un remate de cabeza de Yohance Marshall en tiro de esquina.
México ya no careció de contundencia. Ahora le faltó solidez defensiva. Lo que pudo ser triunfo contundente terminó como empate vergonzoso que lo llevará a encontrarse muy pronto con uno de los favoritos finalistas.
[MEDIOTIEMPO]