A un año del asesinato de Emma Gabriela

Mañana se conocerá la condena de los dos asesinos. Aún falta por sentenciar a otros tres involucrados en el crimen

Mérida, Yucatán, 27 de marzo de 2018.- Este martes se cumple un año del asesinato de Emma Gabriela Molina Canto, crimen que conmocionó a la sociedad yucateca, no sólo porque se trató de un hecho artero, sino porque desde tiempo atrás sufrió una historia de violencia en su camino por recuperar a sus tres hijos.

Aquel día, por la tarde, dos hombres interceptaron a Emma Gabriela cuando ingresaba a su vivienda en el fraccionamiento San Luis. Ahí la atacaron con armas blancas, hasta que falleció desangrada frente a sus hijos, quienes estaban adentro de la casa.

Los vecinos llamaron a la Policía Estatal, por lo que de inmediato se realizó un operativo de seguridad. Los homicidas, dos jóvenes de origen tabasqueño, O.M.L.T y J.M.A, de entre 20 y 25 años de edad, fueron detenidos en la colonia Industrial cuando intentaban escapar en un taxi.

Más tarde, en una rueda de prensa que encabezaron autoridades de seguridad de Yucatán, exhibieron videos en donde se observó que los detenidos esperaban la llegada de la mujer en una tienda, y que se acercaron  para atacarla cuando se bajó de su vehículo.

En esa ocasión, el Fiscal General del Estado, Ariel Aldecua Kuk no descartó que como parte de las investigaciones busquen algún vinculo con Martín Alberto Medina Sonda, ex esposo de Molina Canto, quien está recluido en un penal de Tabasco acusado de desvío de recursos.

Pasaron los días y dos personas más fueron detenidas por este caso, ya que habrían participado en la planeación del asesinato. Fueron localizados en el Estado de México y en Tabasco, y todos fueron imputados.

Con las detenciones, la Fiscalía contó con más elementos para señalar a Medina Sonda –empresario y político acusado de fraude- de ser el autor intelectual del crimen, y pidieron al juez que se le persiga por cometer feminicidio, debido a que tuvo una relación con la víctima y porque existen antecedentes de violencia en este caso.

Actualmente se desarrollan los juicios orales para castigar a los responsables. Por lo pronto, hace unos días, los dos sicarios tabasqueños fueron hallados culpables por el delito de homicidio calificado.

Mañana miércoles se llevará a cabo la audiencia de individualización de penas, en el Centro de Justicia Oral de Mérida, en donde el tribunal dará a conocer la condena para estas personas.

Para este juicio oral la Fiscalía recurrió a la figura del testigo protegido, quien aportó datos para el esclarecimiento del crimen. Dicha persona es uno de los sujetos detenidos fuera del estado, quien ha confesado que participó en la planeación del homicidio.

Él ha declarado que el autor intelectual del asesinato es su ex jefe, Medina Sonda, quien le habría depositado 60 mil pesos para contratar a J.R.M.H., alias “El Cachorro”, quien finalmente llevó a los sicarios a la casa de Molina Canto para ultimarla.

En audiencia del 23 de febrero pasado, el testigo protegido confesó que decidió hablar “porque está arrepentido, tiene sentimiento de culpa y teme por su vida”.

Sus declaraciones serían vitales para que la Fiscalía pueda contar con elementos para acusar a Medina Sonda por el delito de feminicidio, a pesar de que él se haya amparado y su proceso está pendiente.

Ha pasado un año desde el asesinato de Emma Gabriela. Su madre, Ligia Canto Lugo, declaró que han sido 365 días de dolor, en cada acto  y en cada audiencia, en donde se abren las heridas en los expedientes de la investigación.

Familiares y activistas lamentan todos los actos de violencia que sufrió Molina Canto, pues fue agredida físicamente por su ex esposo, quien incluso le fabricó delitos y logró que estuviera encarcelada en Tabasco. Además, por más de dos años no vio a sus tres hijos, no sabía dónde estaban, pues Medina Sonda se los llevó a otro sitio, prácticamente los secuestró.

Gente cercana asegura que la vida de Emma Gabriela siempre estuvo en peligro, debido a que alzó la voz para recuperar a hijos y porque enfrentó a un empresario poderoso. A un año, siguen gritando que se haga justicia,  que se castigue a los responsables, que su muerte no quede impune. (Herbeth Escalante; foto de Cuauhtémoc Moreno)