Abuelos mayas ‘rescataron’ a hijos y nietos desempleados

El Covid-19 dejó sin empleo a jóvenes que trabajaban en la Riviera Maya

Mérida, Yucatán, 21 de diciembre del 2021.- De acuerdo a estudios de investigadores del Centro de Investigación Hideyo Noguchi de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el Covid-19 dejó muchos desempleados y fueron los abuelos mayas los que acudieron al rescate de sus hijos y nietos vendiendo sus alhajas o tierras.

A dos años de la pandemia del Covid-19, que este trabajo de investigación demostró que fueron los abuelos mayas los que acabaron «rescatando» a sus hijos y nietos que perdieron su empleo en la Rivera Maya o en Mérida, debido a la pandemia.

Fueron los abuelos mayas los que sacaron sus ahorros, vendieron tierras producto de herencias familiares o bien, improvisaron vendiendo comida y antojitos para ayudar a sus familias que quedaron desempleadas cuando apareció el Covid-19 en México.

La investigadora y doctora del Centro de Investigaciones Científicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Hideyo Noguchi, Gina Villagómez Valdez, declaró que fue una sorpresa para los mismos investigadores y antropólogos que realizaron este trabajo, descubrir que no fueron las nuevas generaciones, es decir, los hijos y los nietos los que sacaron adelante a sus familias en medio del desempleo que se originó por la suspensión de actividades y cierre de varios ámbitos de la economía en México, sino que fueron las generaciones mayas las que acudieron al rescate.

«Los abuelos tienen la cultura del ahorro, del cuidar el dinero, de atesorar tierras heredadas por sus familiares para a la vez, dejárselas a sus hijos o nietos», dijo Villagómez Valdez y precisó que fue gracias a ello, que muchos de sus parientes que estaban trabajando en la Riviera Maya y en Mérida, y que perdieron su empleo, tuvieron que regresar a sus comunidades de origen, pudieron ser apoyados por sus familiares de la llamada tercera edad.

La investigadora explicó que muchos adultos mayores demostraron su amor hacia sus familiares, despojándose de alhajas o tierras y hasta improvisando para conseguir recursos para ayudar a sus hijos o nietos desempleados.

Explicó que afortunadamente a dos años de distancia y cuando está dándose la nueva reactivación económica, ya muchos de esas nuevas generaciones están encontrando nuevos empleos y dejando de depender de sus padres y abuelos.

Pero el fenómeno fue muy significativo y demostró la fuerza e inteligencia de la raza maya, sus costumbres y el arraigo por defender y apoyar a sus familiares.

Cuando se pensaba que las nuevas generaciones mayas son las que ayudarían a sus padres y abuelos, ahora fue a la inversa y este trabajo demostró la solidaridad humana y de los mayas en zonas rurales y en momentos complicados y difíciles.

La investigadora Villagómez manifestó que la situación en el ámbito rural fue mucho más delicada que en las ciudades urbanas, debido a que muchos migrantes y gente que trabajaba fuera de esas comunidades tuvo que regresar si nada en los bolsillos.

Yazmín Rodríguez Galaz