Afirman que cráter de Chicxulub albergó vida

Ilustración.

Luego del impacto, la zona generó ecosistema subterráneo con microorganismos

Mérida, Yucatán, 8 de noviembre de 2020.- Un nuevo estudio revela que luego del impacto del meteorito que acabó con los dinosaurios, el cráter de Chicxulub albergó un ecosistema subterráneo que podría dar una idea del origen de la vida en la Tierra.

Un nuevo estudio señala que el cráter de Chicxulub, de aproximadamente 180 kilómetros de diámetro, es la estructura de impacto mejor conservada de la Tierra y también es el mejor ejemplo de los tipos de cráteres en su tipo, que se produjeron en la Tierra hace 3 mil 800 millones de años.

El científico Martin Whitehouse, del Museo de Historia Natural, afirma que los eventos de impacto durante ese período, llamados el Hadeano, fueron comunes y a menudo inmensos, y produjeron cráteres de miles de millas de diámetro.

“Investigaciones sugieren que el mayor de esos eventos de impacto vaporizó los océanos y envolvió la Tierra en una atmósfera llena de vapor de roca. Durante esos tiempos, la superficie de la Tierra se consideraba inhabitable”, precisó.

Por su parte, estudios de Martin Schmieder de la Universidad Neu-Ulm en Alemania, muestran que el sistema hidrotermal también albergaba vida.

“En las rocas recuperadas de un pozo de 1.3 kilómetros de profundidad en el cráter, se localizaron pequeñas esferas del mineral pirita. Los isótopos de azufre en el mineral mostraron que las esferas de pirita estaban formadas por un ecosistema microbiano adaptado al fluido caliente; es decir, los organismos de agua caliente eran como algunas de las bacterias y arqueas que se encuentran en sistemas hidrotermales actuales”, explicó.

Indicó que la búsqueda de evidencia de vida en el cráter de Chicxulub ha llevado veinte años, desde que se postuló por primera vez un vínculo entre la zona de impacto con el potencial de vida en un sistema hidrotermal y el origen de ésta en la Tierra.

Puntualizó que una serie de estudios científicos demostraron que el cráter Chicxulub tenía un ambiente subterráneo permeable y poroso; y “este nuevo hallazgo es un hito importante y sugiere que los sitios de impacto durante el Hadeano podrían haber albergado sistemas similares que proporcionaron nichos para la evolución temprana de la vida en nuestro planeta”.

Jorge Euán