Alerta Iglesia por falsos feminismos

Arquidiócesis de Yucatán reconoce que existen graves faltas a la dignidad de la mujer y a sus derechos humanos

Mérida, Yucatán, 28 de febrero de 2020.- La Arquidiócesis de Yucatán reconoce que la violencia intrafamiliar en Yucatán es muy alto e incluso no se tienen datos precisos del número de mujeres maltratadas por sus esposos o parejas.

En el Mensaje por la Promoción y el Respeto a la Dignidad de la Mujer, a propósito de la convocatoria #UnDiaSinNosotras, el Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, afirmó que el nivel de feminicidios en Yucatán es inferior al porcentaje nacional, “sin embargo, es hora de promover en nuestra Iglesia, tan llena de mujeres, un sano feminismo cristiano, que no promueva el odio contra los varones, ni el aborto, ni la ideología de género, ni nada que vaya contra la familia según el plan de Dios; reconocemos la grandeza de la mujer yucateca en nuestra sociedad y en nuestra Iglesia”.

Sobre este tema, el Prelado indicó que el próximo día 9 de marzo, “ofreceremos a las mujeres que trabajan en nuestras parroquias y en otras entidades de la Arquidiócesis, la posibilidad de descansar, para que en este detalle puedan ellas ver nuestra gratitud y admiración por todo lo que hacen por sus familias, por nuestras comunidades eclesiales, por nuestros pueblos y ciudades”.

Puntualizó que este mensaje está en sintonía  con la orientación que “hemos recibido de la Conferencia del Episcopado Mexicano, así como con las que han estado dando varios obispos en sus propias diócesis”.

Asimismo, Rodríguez Vega afirmó que existen grupos opositores a este “día sin mujeres”, así como a las manifestaciones contra los feminicidios, y “dentro de los opositores hay también mujeres que suponen que este movimiento esconde otras intenciones propias de los grupos feministas, como la promoción del aborto, del matrimonio igualitario y la ideología de género”.

“En medio de estos grupos de ideología extrema existe la gran verdad de las graves faltas a la dignidad de la mujer y a sus derechos humanos, que persisten en todos los grupos de nuestra sociedad”, manifestó.

El Arzobispo insistió que nada hay más lejano a un buen cristiano, que maltratar a las mujeres que tanto sostienen la vida de nuestras comunidades, pues al contrario, “debemos promoverlas en el conocimiento de su fe, en sus responsabilidades como esposas y madres, tomando todo lo que sirva en la Iglesia para engrandecer la vida matrimonial y la paz en las familias”.

Jorge Euán