Apicultores piden reforestación

La pérdida de especies como tajonal y dzidzilché afectan la producción de miel en Yucatán.

Mérida, Yucatán, 22 de agosto de 2019.- La pérdida de importantes áreas de floración de especies como el tajonal y el dzidzilché, complica más la situación por la que atraviesan las colonias y colmenas de abejas melíferas en la zona de la Península de Yucatán.

Socios de la cooperativa sociedad Apícola Maya reportan que en los últimos años han tenido que recurrir, cada vez con mayor frecuencia, a la alimentación artificial de sus colmenas, con el uso de azúcar.

“Las abejas salen en busca de néctar para alimentar a su colonia y generar la miel, pero al no haber flores disponibles, hay que alimentarlas artificialmente, o de lo contrario la colonia puede colapsarse”, explicó Miguel Lara Sosa, representante de esa cooperativa en entrevista.

Alimentar con azúcar a la colmena ayuda, pero la calidad de la miel no es la misma, en comparación con la que se obtiene de la flor de dzidzilché, que tiene un sabor y consistencia muy particular y que por ello tiene un alto valor en el mercado internacional, explicó.

Así, a los programas que se pretendan crear para rescatar a las abejas, se debe incorporar la reforestación con esa y otras especies como el tajonal, cuyo néctar sustentó por décadas a más de 350 mil colmenas en la región peninsular, explicó.

La reconocida empresaria apícola, Nelly Ortíz Vázquez, declaró en días pasados a medios locales que la pérdida de las zonas de floración, se debe a largos periodos de sequía en la zona peninsular y a la falta de una resiembra permanente y mejor organizada.

“La apicultura realmente está en estos momentos en una situación crítica, año con año lo hemos declarado, la colecta de néctar y polen de las abejas suele terminar en junio y en los últimos ciclos se observa una deficiencia en la alimentación de las colmenas por la falta de néctar y polen”, precisó.

Los productores tienen que recurrir al suministro de alimentos artificiales, “pero es importante dejar de hacerlo cuando empieza la floración, pues la mejor forma de que se alimenten las abejas, es de la forma natural”, insistió.

Agregó que es vital que los productores también aprovechen sus terrenos para sembrar flores necta-poliníferas y empezar a recuperar los espacios que se han visto afectados por la deforestación y las sequías.

Coincidió en que los gobiernos estatal y federal pudieran ser de mucha ayuda para impulsar programas que estimulen la siembra de esas especies y ayuden a preservar las colmenas y la calidad de su miel, al contar de nuevo con esta vegetación.