Ministro argumenta que está en riesgo el medio ambiente y el anillo de los cenotes.
Mérida, Yucatán, a 8 de agosto de 2019.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo la revisión del juicio por la suspensión de la megagranja porcícola instalada en Homún, municipio que se encuentra en la reserva geohidrológica anillo de los cenotes del estado de Yucatán.
Uno de los ministros de la Suprema Corte hizo suya la petición y puso a consideración del pleno la posibilidad de atraer este caso por la importancia que reviste en sí mismo un juicio en el que se pone en riesgo el medio ambiente en un pueblo maya y en una zona de tan extrema vulnerabilidad, como lo es el anillo de los cenotes, además de la trascendencia del caso por el impacto que tendrá en decisiones futuras y por la relevancia que reviste al tratarse de un tema que involucra los derechos de los pueblos originarios en el contexto de megaproyectos y el derecho a la consulta y a la libre determinación, temas novedosos y de gran relevancia nacional.
La Primera Sala consideró que este caso representa una oportunidad para desarrollar estándares y parámetros en torno a las medidas cautelares y otorgamiento de suspensiones en materia del derecho a un medio ambiente sano y que representa un interés especial la medida suspensional, ya que no sólo pretende mantener viva la materia del juicio, sino evitar daños al medio ambiente que podrían ser irreparables así como preservar la vida, la salud y otros derechos de los quejosos.
El día de ayer, 7 de agosto de 2019, en votación mayoritaria, 4 de los cinco ministros que integran la Sala votaron a favor de ejercer su facultad de atracción, por lo que la revisión del juicio incidental por la suspensión de las actividades de la megagranja lo resolverá el máximo tribunal del país.
De acuerdo con el grupo Indignación, el juicio en cuestión es incidental dentro del proceso promovido por habitantes de este pueblo para defender los cenotes, el medio ambiente y sus derechos ante el riesgo que representa una megagranja de 49 mil cerdos, que la empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO), inició sin consultar a la comunidad, a pesar de ser un pueblo originario.
De acuerdo con un comunicado del grupo defensor de los derechos humanos, la megagranja está instalada en una zona de extrema vulnerabilidad como es la reserva geohidrológica anillo de los cenotes, la cual pone en riesgo el agua de la región, la salud de la infancia y los derechos de pueblo maya que no fue debidamente consultado.
Señala que algunos permisos para la construcción y operación se obtuvieron de manera irregular mientras que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) fue firmada por una dentista.
Dentro del juicio en septiembre de 2018 se solicitó la suspensión de operaciones de la granja y la jueza del IV Distrito, Miriam de Jesús Cámara Patrón, otorgó la suspensión mediante el juicio incidental para evitar daños irreparables y ordenó la paralización de las actividades de la granja.
Se requirieron diversas actuaciones del juzgado para hacer cumplir esa disposición y que los representantes de la megagranja incluso intentaron recusar a la jueza, pero el Tribunal Colegiado que conoció el recurso declaró infundada dicha recusación.
La empresa PAPO, por su parte, promovió la revisión de la suspensión, ante lo cual representantes legales de Homún solicitaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación ejercer su facultad de atracción.
Desde el Balcón