Con la apertura del hospital «emergente» en las instalaciones del Siglo XXI a partir de este lunes, únicamente para enfermos del Covid-19 pero convalecientes, es decir, que ya no corren peligro, el gobierno local buscará apoyar a hospitales federales como el IMSS, ISSSTE, Hospital Regional de Alta Especialidad y hasta el Hospital O´Horán (del sector salud estatal), para que cuenten con camas para posibles nuevos y más enfermos.
La realidad que lo poco o mucho que se pudo decir sobre esta pandemia, Yucatán ya lo está viviendo en carne propia con un número preocupante de contagios -arriba de los 100 diarios- así como de fallecidos (promedio de 12 a 16, sin disminuir en las últimas 3 semanas) y todo parece ahora quedar en manos de la responsabilidad de la misma gente, evitar tumultos, evitar reuniones sociales, evitar contacto directo entre personas -sana distancia- uso de tapabocas y limpieza extrema en manos y demás.
Las autoridades-gobierno federal, gobierno del estado y ayuntamientos- han dado la pauta sobre lo que hay que hacer y en medio del Semáforo Naranja y pese a que es importante la reactivación económica, parece inminente que esta misma semana pudiera Yucatán pasar el trago amargo de regresar al Semáforo rojo.
No es lo deseable, pero si la situación sigue empeorando, pareciera que hay cierta tardanza o temor de volver a frenar la movilidad en Mérida, en la ciudad capital, en donde el nivel de contagio por ahora es tremendo, prácticamente no hay una sola colonia sin caso del coronavirus.
Así que quiérase o no, y en tanto la autoridad define si le tiembla o no la mano en la toma de nuevas decisiones, Usted, Yo, Aquel, la gente en general, y todos los yucatecos, estamos obligados a cuidarnos. No seamos…irresponsables, de verdad.
Desde el Balcón