Pues entre la pandemia por el coronavirus y las constantes y severas lluvias que dejó la depresión tropical “Amanda” y posteriormente «Cristóbal», propició que diferentes actores políticos salieran a darse -literal- su «baño de pueblo» con la gente que resultó lamentablemente afectada por una y otra razón.
El primero fue el gobernador Mauricio Vila Dosal (de extracción panista) que con el agua hasta la cintura, lodo y lluvia, caminó y estuvo en Tekax para asegurarle a la gente que su administración actuará y les llevará apoyo.
Otro más fue Jorge Carlos Ramírez Marín, el Senador del PRI que acudió a la mielera de San José Tecoh, un nuevo asentamiento humano después del periférico de Mérida en donde se inundó y afectó viviendas de escasos recursos.
La que reapareció entregando apoyos en el puerto de Progreso fue Jessica Saidén Quiroz, supuestamente aún coordinadora del Gobierno del Estado en la franja costera de la entidad. Poco le importó a la ex priista remojar en agua y lodo sus finísimas y costosas botas Burberry para llegar hasta la gente que padeció los estragos de las lluvias.
De cualquier partido político, lo importante es que a la gente se le ayude y más en los momentos de desgracia.
Recientemente, también supimos que la diputada Katia Bolio Pinelo distribuyó apoyos a familias necesitadas que se quedaron sin empleo en tiempos de la pandemia.
Desde el Balcón