Cambio de roles en la sociedad, factor de violencia de género

La educación y la prevención es fundamental en la sociedad para erradicar la violencia hacia las mujeres, que no solo se da en Yucatán.

Mérida, Yucatán, 18 de marzo de 2019.- La educación y la prevención es fundamental en la sociedad para erradicar la violencia hacia las mujeres, que no solo se da en Yucatán, sino a nivel nacional e internacional, “si vemos los indices a la alza de feminicidio, de hostigamiento y acoso sexual a las mujeres, que ya no podemos transitar de manera segura por las calles del país, que incluye Merida”, expresó Celia Rosado Avilés, secretaria general de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady).

Señaló que este fenómeno no se debe necesariamente al crecimiento migratorio que esta teniendo el estado, “no existe una sola variable, es un proceso educativo, que las sociólogas feministas señalan que tienen que ver mucho con los espacios que las mujeres van ganando, espacios de visibilización, de poder, que conflictuan en la sociedad capitalista en la que vivimos”.

“En una educación muy tradicional, los hombres pudieran sentir que están perdiendo el control y al mismo tiempo, dada la situación económica del país, tampoco pueden ser los grandes proveedores, que en un ambiente tradicional se pudiera pensar, estamos en un rearmado de la sociedad de los roles que jugamos cada uno, hubo un tiempo en que los roles estaban muy definidos, hoy día no están así y esto causa incertidumbre, a esto hay que agregarle los indices de alcoholismo, de drogadicción y la permisibilidad social es que se dan estas consecuencias”, dijo.

Recalcó que se tiene que trabajar para que no sea permitido, y socialmente aceptada ninguna forma de hostigamiento y acoso, “empezando por los chiflidos, que las mujeres sean tocadas, que a las estudiantes se les levante la falda; garanticemos el libre transito de las mujeres, no es un problema, porque el problema tiene muchas variables”.

Recodó que en el ámbito laboral y político, para las mujeres los techos de cristal existen, “lo vimos en las elecciones pasadas en los Estados Unidos por poco llego a ser presidenta, esto hay que escalarlo hacia abajo, aún hay profesores donde a las mujeres les ha costado trabajo ir ganando espacios, y aunque exista paridad en algunas representaciones sociales, lo cierto es que esto no se logra descolgar en todo el tejido social, ni tenemos las mismas prestaciones, ni los mismos salarios”.

Rosado Avilés reconoció que las mujeres empoderadas causan resquemor en la misma sociedad, en este siglo XXI, “todavía en los años 80s, las mujeres tenían que renunciar a su trabajo en consulados al momento de casarse, no estaba permitido que en los servicios diplomáticos de los Estados Unidos trabajaran mujeres casadas. Hoy se van abriendo los espacios, pero los techos de cristal están ahí y hay que romperlos”.

Indicó que se tiene que trabajar en el aspecto educativo “y como universidad nos compete mucho, porque tenemos que entender que somos equipo no estamos enfrentados y que una mejora social nos beneficia a todos, mientras nos dibujemos como enemigos, mientras sigamos asignando roles rígidos a uno o a otro elemento de la familia los indices de violencia no van a bajar; la relación interpersonales pesa sobre la relación económica de la familia, pesan las enfermedades, las depresiones, hoy en día las mujeres siguen teniendo una tripa jornada, ella son las encargadas, además de su trabajo afuera, son las cuidadoras de los niños y adultos mayores, y eso pone sobre las mujeres una gran presión de trabajo y en su salud”. (Verónica Camacho).