Cancelan permiso a otra granja porcícola

Foto de internet.

Van seis proyectos de cría y producción de cerdos rechazados por Semarnat

Mérida, Yucatán, 25 de septiembre de 2020.- A través de un comunicado conjunto, Greenpeace México y el Grupo Indignación informaron que el Gobierno federal canceló el permiso para otra granja en el estado de Yucatán, con la cual ya son seis las que deberán suspender sus actividades.

Las citadas asociaciones señalan que el pasado 2 de septiembre, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó, por medio de un resolutivo, la construcción de otra granja en Tixméhuac, de la empresa Grupo Porcícola Mexicano, conocida localmente como Kekén.

Señala el boletín que la difusión las organizaciones civiles sirvieron para que Semarnat negara las autorizaciones ambientales a esta granja, ya que el resolutivo emitido por esta autoridad siguió las recomendaciones y retomó algunos de los argumentos centrales que ha aportado Greenpeace e Indignación.

De acuerdo con Greenpeace de las 257 granjas porcícolas con registro en la Península de Yucatán, 122, es decir, el 47 por ciento, se encuentran en regiones consideradas sitios de atención prioritaria para la conservación de la biodiversidad.

Cabe recordar que en agosto pasado, la Semarnat rechazó 5 proyectos de granjas porcícolas impulsadas por el Grupo Porcícola Mexicano (Grupo Kuo) en los municipios de Tixmehuac y Maní, en Yucatán.

Greenpeace asegura que las granjas porcícolas son de las actividades que más consumen agua en la región y producen aguas residuales en exceso, sin embargo, las empresas que solicitaron los permisos no han demostrado que el sistema de tratamiento de aguas residuales que proponen para las granjas no causará impactos adicionales al suelo o al manto freático.

Por su parte, Grupo Indignación señaló que la Semarnat en Yucatán consultó al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), quien le indicó que el territorio donde se desarrollará el proyecto se cataloga como “asentamiento indígena”.

Por ello, la dependencia federal puntualizó que para obtener la autorización del cambio de uso de suelo en esos terrenos “es estrictamente necesario aplicar el procedimiento de consulta indígena prevista en el artículo 61 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable”, el cual nunca se hizo.

Jorge Euán