Celebran su devoción a la Virgen

Cientos de feligreses se dan cita en el santuario del barrio de San Cristóbal

Mérida, Yucatán, 12 de diciembre de 2019.- Desde las primeras horas de este jueves 12 de diciembre, cientos de peregrinos y antorchistas provenientes de todo el Estado, e incluso de otras partes de la República como Campeche, Quintana Roo y la Ciudad de México, arribaron a la iglesia de San Cristóbal para venerar a la Virgen de Guadalupe.

En bicicletas, triciclos, camionetas e incluso caminando con imágenes de hasta dos metros de alto e incontables arreglos florales fueron ingresando al templo para cumplir con una promesa o simplemente demostrar su amor a la guadalupana.

Aunque gran parte de los feligreses llegaron por la noche y la madrugada de este jueves, por la mañana continuaba la llegada de peregrinos, gran parte de ellos de las distintas colonias de la Ciudad.

Tal es el caso de la familia Ávila, que desde hace 20 años visita ininterrumpidamente este recinto, sin embargo, este año marcó una gran diferencia, la cabeza de familia y quién comenzó esta tradición no los acompaña más.

Y es que según relató Fátima Ávila Cetina, su padre, Ramón Ávila dio inicio a la procesión que sale de la Colonia Delio Moreno Cantón.

Relató que fue alrededor de 1999 cuando don Ramón Ávila, invitó a sus hermanos e hijos, para que en compañía de toda la familia visitarán la Iglesia de San Cristóbal, desde entonces año con año realizan la peregrinación, para esta ocasión los más de 40 integrantes de la familia portaron una playera con la imagen de la Virgen y a la espalda la leyenda “En memoria del Abuelo”.

Fátima asegura que, pese a la ausencia de su padre, quieren mantener viva la tradición, por ello, involucran a los más pequeños en la elaboración de arreglos florales e incluso hay algunos que cargan con pequeñas imágenes.

Tras escuchar la misa y ser bendecidos por uno de los párrocos, la familia regresó a casa con la seguridad de que el próximo año volverán para ser parte de la ya tradicional celebración en la iglesia del barrio de San Cristóbal.

Karen Clemente