‘Cerillitos’ piden regresar a los supermercados

Cientos de adultos mayores ya no buscan la manera de salir adelante

Mérida, Yucatán, 3 de febrero de 2021.- Luego de casi un año sin trabajo, adultos mayores que laboraban de empacadores en diversos supermercados de Mérida piden regresar a laborar.

Afirman que han sufrido penurias para obtener unos pesos para sobrevivir, pues muchos de los que se dedicaban a esto, ahora trabajan de franeleros o vendiendo dulces para mantener a sus familias, pese a su avanzada edad.

«En marzo cumplimos un año sin poder trabajar. Anduve vendiendo en las casas, pero la situación es difícil para las demás personas y no compran o te abren la puerta. Ahora estoy de ‘viene, viene’, de 7 a 3 y no es mucho lo que obtengo», externó Yolanda Bochas García.

«Salía para comer, vestir, pero ahorita no hay. Ahora tengo que vender dulces, hay días que me compran y días que no. Está difícil la situación ahorita», externó María Rosa Estrella, otra exempacadora.

Yolanda Bochas García y María Rosa Estrella piden regresar a las cajas para empacar en los supermercados. (Foto: Acom)

Las entrevistadas informaron que antes laboraban 5 horas en un supermercado, tiempo en el que obtenían un ingreso que les permitía tener una vida digna antes de que, con la llegada de la contingencia sanitaria por coronavirus, se les impidiera laborar.

Explicaron que en esta situación viven cientos de adultos mayores, ya que por cada tienda había unos 30 empacadores.

Aseguran que un grupo de personas ya solicitó al gobierno estatal la posibilidad de que se les permita regresar a sus labores, aunque hasta ahora no tienen una respuesta, por lo que suplican se les permita retomar su empleo aplicando medidas de salud.

«No podemos quedarnos sin comer. Solo nos queda aguantar, aunque ahorita nadie te da una fecha para regresar, el año anterior te decían que, para junio, pero ahora nadie dice cuándo», señaló Ismael Flores, quien también era empacador.

«Por eso pido ayuda, de verdad, que nos devuelvan el trabajo de empacadores porque, cuando menos, estamos cerca de la casa, no tenemos que estar levantándonos 3, 4 horas antes para poder llegar al trabajo. Como bien puede ser poco, puede ser medio, a veces en quincena había un poco más, pero había», externó Josefina Vázquez Cambranis.

Los afectados señalan que es imperante que las autoridades consideren su petición, pues, aunque muchos consiguieron algún modo de obtener ingresos, difícilmente podrán mantenerse activos ante la precaria situación en la que se encuentran.

Acom