Chile avanza para enterrar su Constitución

El Senado aprueba un proyecto que permite un plebiscito para que la ciudadanía decida el reemplazo

Santiago de Chile, Chile, 20 de diciembre de 2019.- Tras una inédita votación en democracia, el Senado aprobó ayer un proyecto de ley que permitirá a los chilenos votar en un plebiscito en abril de 2020, para decidir si se reemplaza o no la Constitución instaurada hace 38 años, por el dictador Augusto Pinochet. También se decidirá quién debería escribir la nueva Carta Magna.

El Congreso de 43 miembros aprobó la decisión por una abrumadora mayoría de 38 votos a favor y tres abstenciones, en medio de aplausos. “Acá está el inicio del fin de la Constitución de Pinochet”, sentenció el opositor Guido Girardi.

El proyecto, aprobado antes por la Cámara de Diputados con 127 votos a favor y 18 en contra, se convertirá en ley luego de un par de trámites burocráticos que incluyen la firma del presidente Sebastián Piñera, quien hasta antes de un violento estallido social hace dos meses y multitudinarias manifestaciones, rechazaba una nueva Constitución de manera tajante y sólo favorecía algunas reformas.

Girardi dijo que el resultado de la votación “quiere decir que se va a terminar una sociedad donde la propiedad privada está por sobre cualquier otro valor… y un sistema que ha conducido a Chile hacia la desigualdad”.

El oficialismo aprobó el plebiscito constitucional y rechazó en otra votación tres normas transitorias presentadas por la oposición, que buscaba que la convención constitucional que se elegirá en octubre de 2020 —si la mayoría de los chilenos vota por una nueva Carta Magna— esté integrada por igual número de hombres y mujeres, escaños reservados para indígenas y que los independientes compitan en igualdad de condiciones con los partidos políticos.

“Fueron derrotados aquellos que pretendían a través de la vía de la fuerza en las calles cambiar las cosas”, dijo el senador oficialista Francisco Chahuán.

La presión popular también obligó a los partidos —excepto el Partido Comunista, que se excluyó— a firmar un histórico acuerdo en el que prometieron concurrir con sus votos para aprobar el proyecto que requería dos tercios del Parlamento. Ni el gobierno ni la disidencia tenían los apoyos políticos necesarios para aprobar una nueva ley de tal magnitud. Hasta mediados de octubre era impensable un pacto que reuniera dos tercios de los votos parlamentarios. El alto quorum es uno de los mecanismos de amarre contenidos por la Constitución de Pinochet para frenar las reformas.

  • El dato: Además de las 22 víctimas fatales por las protestas, los heridos ya suman 2 mil 209, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos.

Agencias