El presidente autorizó mezclar a presos de una pandilla con otra, además de ordenar el confinamiento total
Ciudad de México, 1 de mayo del 2020.- La violencia en El Salvador no termina en las prisiones, pese a las medidas que implementó el presidente Nayib Bukele.
Del 24 al 27 de abril pasados, en el país ocurrieron 76 homicidios, lo que equivale a 19 muertes violentas diarias, según cifras de la Fiscalía General de la República.
En este contexto, la semana pasada, Bukele declaró emergencia en las prisiones y autorizó mezclar a presos de una pandilla con otra, además de ordenar el confinamiento total de los presos.
Además, el director general de centros penales del país centroamericano, Osiris Luna Meza, divulgó en Twitter imágenes de los reos amontonados, sentados en el piso, con la cabeza agachada y vistiendo únicamente ropa interior. Las escenas fueron condenadas por defensores de derechos humanos.
Ayer, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) criticó las decisiones.
“La CIDH observa que este tipo de medidas responde a una política criminal dirigida a combatir la criminalidad que se planificaría desde el interior de los centros penales mediante acciones de carácter extraordinario”, afirmó la entidad regional en un comunicado.
En El Salvador hay unos 60 mil miembros de pandillas y unas 470 mil 262 personas más están vinculadas a esos grupos de delincuencia, según las últimas cifras difundidas por el Ministerio de Seguridad Pública.
El Sistema Penitenciario cuenta actualmente con una población privada de libertad de 38 mil 627 personas.
De ellas, 92.25 por ciento corresponde al sexo masculino y el 7.74 por ciento al femenino. Además, 65 por ciento de las edades oscilan entre 18 y 35 años de edad, según la organización Insightcrime.
Según el World Prison Population List, El Salvador es el segundo país del mundo con la mayor tasa de encarcelamiento, con 604 por cada 100 mil habitantes.
Los principales grupos de pandillas son Mara Salvatrucha o MS13, Barrio 18-Sureños y Barrio 18-Revolucionarios.
En el mismo tono, el presidente de Comité de Asuntos Exteriores del Congreso de EU, Eliot Engel, pidió a Bukele no usar el coronavirus como pretexto para socavar la democracia y las garantías de los presos.
Agencias