Comienza la fiesta, León vs. Tuzos

Los esmeraldas reciben al Pachuca en el juego de ida de la final del clausura 2014. Es un duelo entre dos equipos que, a pesar de compartir vínculos, tienen en común un firme deseo de ser campeón.

CIUDAD DE MÉXICO, 15 de mayo de 2014.- Hace mucho Rafael Márquez perdió la movilidad que le permitió ganarse un lugar en el once titular del Barcelona, pero su liderazgo y fino toque le permiten mantener el gafete de capitán en la Selección Nacional y formar parte del equipo que pelea por el bicampeonato en la Liga MX: el León.

«Es una oportunidad que todos queremos de ser campeones. En este torneo no empezamos bien por la doble competencia, aunque la calidad del equipo nos ayudó mucho para estar en la final por segunda vez consecutiva”, dijo el capitán de los esmeraldas, Rafael Márquez.

El zaguero, al principio del año futbolístico, pidió a su entrenador apoyo para mejorar en su rendimiento físico y estar entre los elegidos para Brasil 2014. Ese acondicionamiento, le permitió, a sus 35 años, jugar 40 partidos con los esmeraldas entre el Apertura 2013, Clausura 2014 y Copa Libertadores, conseguir un título de liga y aspirar a ganar su segundo campeonato en México contra los Tuzos del Pachuca.

«El León es producto de un trabajo que Gustavo Matosas hizo desde el ascenso. Hemos llegado algunos jugadores para reforzar y sumar algunas cualidades al proyecto”, agregó el ex futbolista del Barcelona.

La suspicacia que produce el enfrentamiento en la final, entre dos equipos de un mismo dueño, no causa sobresaltos en el zaguero. El capitán acepta que puede existir cierta hermandad entre el León y el Pachuca, y recuerda que “entre hermanos también peleamos”.

«No, no nos vemos como hermanos. Bueno, sí, a lo mejor, porque tengo una hermana e igual peleo mucho con ella. Los hermanos también pelean”, mencionó el jugador más veterano de los Panzas Verdes.

Pachuca representa el último obstáculo para que los Panzas Verdes culminen un proyecto que inició hace tres años y ahora lidera, en el césped, Rafael Márquez.

«Creo que en este tipo de partidos se pelean más a muerte para evitar cualquier suspicacia. Queremos el título y no cosas que hablen fuera de la cancha.”

«Pachuca es difícil, es un equipo que tiene buenas hechuras y está en la final”, explicó el llamado Káiser.

La edad no es impedimento para el jugador de los esmeraldas. Antes de iniciar la liguilla firmó un año más de contrato y espera llegar como campeón a Brasil 2014.

«Nosotros somos lo campeones y el equipo anda muy bien. En el Mundial esperamos representar bien a nuestro equipo y a nuestro país”, finalizó.

Todo esto sólo provoca más rivalidad: Conejo

Óscar el Conejo Pérez es de esos futbolistas que se resisten a dejar de jugar cada fin de semana y evitan la palabra retiro. Él es el único que sobrevive de los jugadores que consiguieron el último campeonato de liga del Cruz Azul y ahora se prepara para conseguir su primer título con el Pachuca.

«No creo en la maldición que según no te permite ganar títulos. Actualmente estoy con Pachuca y Cruz Azul sólo es parte de mi pasado. Vivo el presente, tengo una gran oportunidad de ganar un título y voy a dar lo mejor que tengo para conseguirlo”, dijo Óscar Pérez, portero de los Tuzos.

En 21 años de carrera, Óscar Pérez sólo ha conseguido un título de liga. Fue en 1997, con el Cruz Azul. En aquella ocasión, el arquero mexicano evitó que los esmeraldas le arrebataran el octavo campeonato de liga a La Máquina, y contra el mismo equipo buscará coronarse en el Clausura 2014.

«Son coincidencias del futbol y de la vida. Recuerdo aquella final. Sufrimos, tuvimos muchos accidentes, pero ganamos con el penal de Carlos Hermosillo. Esta es una nueva historia, con nuevos jugadores y todo diferente. Lo único que no cambia es el deseo de ganar.”

En comparación con la Final de 1997 no hay nada igual, solamente el rival. Ahora es distinto el entorno, soy mucho más maduro, en ese torneo era mi primer año de titular en Primera División, pudimos llegar a la final y ganar”, dijo el jugador más veterano de los Tuzos.

Al contrario que sus rivales, el carcerbero Óscar Pérez rechazó que exista algún sentimiento de hermandad con el León. Reconoce que ambos equipos pertenecen a un mismo grupo, pero rechaza que eso influya en el resultado de la final.

«Para nada hay hermandad entre los equipos. Creo que es todo lo contrario, debido a esto se genera una mayor rivalidad. Siempre habrá muchas especulaciones, pero nosotros queremos ganar como sea”, dijo el arquero del Pachuca.

A pesar del optimismo, el veterano portero explica que la final contra el León podría ser la última de su carrera. A sus 41 años, el arquero de los Tuzos se siente motivado por la posibilidad de volver a ser campeón en el futbol mexicano.

«Hace mucho tiempo vengo buscando estar en la Liguilla y ahora que regresé para mí es algo extraordinario; se siente una gran motivación, una gran alegría, después de pelear por evitar el descenso en otros equipos ahora me toca estar en el otro lado, con muchos deseos y de disfrutar.”

Quiero disfrutar esta final porque no sé si pueda tener otra más en mi carrera, es bien difícil llegar a la final. Voy a tratar de aprovecharla al máximo, dando todo en la cancha”, agregó el arquero.

Después de participar en tres Copas del Mundo y registrar en su historial un recorrido por seis equipos en la Primera División, el Conejo Pérez se rehúsa al retiro y sólo se concentra en el campeonato.

«Luego veré lo del retiro. Mi prioridad es ganar el campeonato y tengo pila para seguir jugando”, finalizó. (Excélsior)