El director del grupo Yuumil Kaan mencionó que el agua de la Península ya no es de las mejores en el país
Mérida, Yucatán a 8 de septiembre de 2019.- El biólogo Julián Escalante Chan, director del grupo Yuumil Kaan, comentó que las empresas y gobierno deben redoblar esfuerzos ya que la calidad del agua en la Península ya no es de la mejor calidad. Asimismo, subrayó en la importancia de darle una buena difusión a una cultura ecológica y llevar a las escuelas proyectos para que los niños, jóvenes, maestros y autoridades se involucren en el cuidado del agua, los seres vivos y animales en peligro de extinción.
Comentó que las especies que se encuentran en este supuesto en la Península de Yucatán son el jaguar, el tapir, la iguana de cola espinosa, la salamandra yucateca y la serpiente de cascabel.
Mencionó que los anfibios son los más susceptibles por depender del agua, recurso que no solamente ha comenzado a escasear sino a tener importantes niveles de contaminación. El hombre es el principal causante de su amenaza al modificar el proceso de reproducción ya que, el crecimiento de estos seres vivos se ve seriamente afectado al absorber los contaminantes a través de la piel.
Por ello, el biólogo enfatizó en la importancia de hacer legislaciones más duras y eficaces en contra de empresas que contaminan con químicos los mantos acuíferos, ríos y mares. Uno de los problemas que enfrenta actualmente la contaminación doméstica es la de no clasificar correctamente los residuos, no solo en orgánicos e inorgánicos sino los de origen farmacéutico como los medicamentos.
Señaló que la contaminación en nuestro estado es algo que se ha minimizado, tanto por el gobierno como por la sociedad ya que, la ciudad de Mérida, al ser por muchas décadas una ciudad con buena calidad de agua y aire, se cree que nunca alcanzará los niveles de contaminación que hay en la Ciudad de México, por mencionar un ejemplo.
Finalmente, el biólogo recordó que uno de los animales que más se ha castigado por el hombre en la Península es la zarigüeya, (conocido en Yucatán con el nombre de ‘zorro’), ya que se ignoraban los beneficios que trae esta especie al equilibrio ecológico en la zona. “Hoy en día ya no se le ‘persigue’ tanto a este animal, pues antes se le mataba si alguien la veía en su patio y poco a poco, aunado al crecimiento que ha tenido la ciudad, ya casi no se les ve mucho”, dijo el científico.
Mario Lope