La obra del jalisciense sigue siendo una de las mayores influencias literarias en Latinoamérica
Mérida, Yucatán, 22 de octubre de 2017.- Los escritores Hernán Lara Zavala y Alberto Vital coincidieron hoy en que la obra de Juan Rulfo sigue siendo una de las mayores influencias literarias en Latinoamérica, desde que sus dos únicos libros fueron publicados a principios de los años cincuenta del siglo pasado.
En el marco de la tercera jornada de la sexta edición del Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMAYA), los autores abordaron el trabajo del jalisciense Juan Rulfo (1917-1986) a partir de los universos creados por éste, tanto en su libro de cuentos, “El Llano en Llamas”, como en la novela “Pedro Páramo”.
En la charla, “Cosmogonía de Juan Rulfo”, que se llevó al cabo en el Centro Peninsular en Humanidades y en Ciencias Sociales (CEPHCIS), perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también estuvieron el Presidente Ejecutivo del FICMAYA, Mtro. Jorge Esma Bazán, así como los escritores Alejandro Ordorica Saavedra y Adrián Curiel, a su vez titular de esa unidad académica.
En su intervención, Esma Bazán destacó que el principal objetivo del festival se centra en el apartado académico, el cual es esencial para motivar la participación de las nuevas generaciones en el ejercicio de la lectura y de las bellas artes.
Explicó que durante 18 días el FICMAYA, cuyo tema rector es “La Cosmogonía y la Preservación del Planeta”, buscará establecer puentes a través de la cultura en todas y cada una de sus manifestaciones, “y la obra de Juan Rulfo es una pieza clave para unir lectores como lo ha logrado hasta la fecha”.
Alejandro Ordorica entabló un diálogo tanto con Lara Zavala como con Alberto Vital en torno a sus impresiones de la vida y el acervo literario del autor nacido en el sur del estado de Jalisco.
Ambos escritores explicaron que Juan Rulfo perteneció a una generación de narradores (junto con Juan José Arreola y José Luis Martínez), que creció y se hizo a sí misma de manera independiente en el medio intelectual mexicano.
“Rulfo vivió una niñez muy dura, muy sufrida, acaso rodeada por la muerte de sus familiares; luego estuvo internado durante cinco años de su infancia, y esas amargas experiencias habrían de marcar el acento de sus relatos y sobre todo lo impulsaron a la creación de una cosmogonía única, que es notable en Pedro Páramo”, añadió el narrador Hernán Lara Zavala.
Comentaron que uno de los mayores atractivos de esa novela es su condición polifónica, en tanto que su estructura es fragmentaria, sin orden cronológico, lo que permite que el libro pueda leerse con total libertad.