Pues en la víspera electoral, el priismo está viendo cuánta lealtad tenía de sus miembros, ya que en su peor momento, cuando todo parece irle en sentido contrario, sus más «destacados» hombres y sus más «destacadas» mujeres, deciden decirle adiós e irse en busca de nuevas oportunidades políticas, particularmente en el PAN o en Morena.
Ahora la regidora del PRI en el Ayuntamiento de Mérida que durante años pregonó su simpatía y empatía hacia ese partido, Alejandrina León Torre, acabó no solo dejando la Secretaria General del Comité Municipal de ese organismo político sino renunciando a los más de 30 años que dice que militó ahí.
León Torre era identificada como una incondicional del gobierno de Rolando Zapata Bello y se asegura que su incorporación al comité municipal del PRI en su momento, fue con el apoyo del ex mandatario yucateco.
Ella también fue cercana del ex Secretario general de gobierno Víctor Caballero Durán, quien -hasta donde se sabe- sigue en el PRI.
De esta forma, el tricolor yucateco ya empieza a ver el llamado «fuera máscaras» de muchos de los que -cuando todo era esplendor-, fueron cobijados por ese partido político.
Así las cosas. ¿Quién dice que en la política existen las lealtades no?
Desde el Balcón