Debate ‘de unidad’

Los tres candidatos a presidente del PRI coincidieron en la necesidad de que el partido debe hacer frente a “los errores del gobierno de Andrés Manuel López Obrador”.

Ciudad de México, 7 de agosto de 2019.- Los tres candidatos a la dirigencia nacional del PRI se volvieron a ver las caras en el segundo debate planteado con miras a la elección interna del 11 de agosto. Alejandro Moreno, Ivonne Ortega y Lorena Piñón coincidieron en la necesidad de que el partido vuelva a ser una oposición crítica y unida para hacer frente a “los errores del gobierno de Andrés Manuel López Obrador”.

Aunque no incurrieron en palabras o frases que denostaran o hicieran burla de sus contrarios como lo indicaban las reglas, sí expresaron críticas y señalamientos al desempeño público anterior o a su comportamiento en este proceso.

A lo largo del encuentro se pudo escuchar que el gobernador de Campeche con licencia traía “su porra” con aplausos a su favor y abucheos o consignas en algunas de las intervenciones de Ivonne Ortega, quien reclamó que “los que gritan, también tienen su lugar en la historia”. Incluso Lorena Piñón se detuvo en su intervención final ante los reclamos y advirtió que por ellos había perdido “el hilo” de sus ideas.

Los mayores roces e intercambios de posicionamientos críticos ocurrieron entre Moreno y Ortega, sobre todo a partir de su actuación como gobernadores de Campeche y Yucatán respectivamente. Salieron a relucir asuntos de presunta corrupción, la efectividad de las políticas de seguridad y falta de equidad de género; Lorena Piñón acusó haber sido víctima de acoso y presión para abandonar el proceso.

A lo largo de sus intervenciones Alejandro Moreno pidió construir un partido que encabece las causas sociales; indicó que es urgente construir la credibilidad que han perdido las otras fuerzas políticas. Ivonne Ortega llegó plantear que en el PRI “o nos refundamos o nos refundimos”.

También se cuestionó cómo habrían de enfrentar los señalamientos de corrupción que rodean al partido, sobre todo a partir de la actuación de ciertos personajes; Ivonne Ortega fue la más clara en reconocer que desde la calle está el debate de cómo quitarse el estigma de que “las ratas están en el PRI”. Alejandro Moreno subrayó que su campaña apuesta a la unidad y a la propuesta, por lo que señaló que la yucateca tiene una “visión del pasado”.

En otro de los momentos, Ortega reclamó a Moreno que explicara el destino de un crédito de 2, 300 millones de pesos que solicitó todavía como mandatario. El político campechano insistió en “las mentiras” y la falta de congruencia de la yucateca pues le recordó que ella no fue secretaria general como resultado de una consulta directa y que si llegó a ser diputada fue por la vía plurinominal.

Ninguno de los tres quiso adelantar si reconocería como tal el triunfo del eventual ganador; Piñón aseguró que no participaba para “alzarle la mano” a alguien, aunque sí mencionó alguna posible “operación cicatriz”. 

En el momento de la conclusión del debate, mientras los gritos de “Alito, Alito” se hacían más presentes, Lorena Piñón abandonó de inmediato el escenario, dejando solos a Moreno y Ortega.

Agencias.