Es una práctica dañina y criminal, sostiene especialista pesquera
Por Javier Escalante Rosado
Mérida, Yucatán 26 de noviembre de 2018.- Pescadores de la costa yucateca implementaron un “método perverso” para capturar pulpo de manera ilegal, lo hacen con arpón en mano y les arrojan cloro para obligarlos a salir de sus guaridas, no sólo contaminan sino que acaban con los huevecillos de la especie.
Con ayuda de equipo de buceo se introducen a bajas profundidades donde se encuentra el molusco, ahí introducen garrafones de cloro que vierten en las cuevas donde se esconde el ejemplar, forzándolos a abandonar el hábitat y atraparlos fácilmente o con el apoyo de un arpón.
“Es una práctica criminal y abusiva, porque los pescadores inconscientes no se dan cuenta del daño que ocasionan al ecosistema marino, ya que no sólo dañan al pulpo, sino que las cuevas marinas que se afectan con esta sustancia química (cloro) tardan en recuperarse entre cinco y ocho años”, advirtió el titular del Consejo de Administración de la Federación Nacional de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Estado de Yucatán, Ana María Frías Salazar.
Estas malas prácticas van en contra de las técnicas de pesca tradicional o “artesanal” que consiste en arrojar hilos, plomadas y carnadas (jaiba o cangrejo) al agua, para que el animal se enganche y posteriormente sea “jalado” a la superficie del agua, y desenganchado a mano.
En una entrevista con la especialista, explicó que ella suele salir a observar, y ha encontrado botellas de cloro flotando en el mar, y aunque lo han denunciado, las autoridades responden que harán operativos pero “no pasa nada”.
“Los pescadores son muy inteligentes, una vez que empiezan la temporada de captura, suben sus jimbas (varas de caña de bambú), ponen sus hilos, pero es pura pantalla, pasas y las lanchas están vacías, porque los pescadores están buceando en el fondo marino con botes de cloro, es necesario decir que ellos no tienen permiso de pesca, ni sus embarcaciones están matriculadas”, agregó.
En la pesca organizada hay como 12 mil pescadores en toda la costa, de más de 50 cooperativas, ellos en promedio capturan alrededor de 30 kilogramos de pulpo diarios, mientras que los ilegales hasta 250 kilos al día, cabe resaltar que cada kilo se vende en $100 pesos.
Un pulpo hembra puede poner hasta 400 mil huevos, todo dependería del tamaño de la madre, la hembra cuelga sus huevecillos en la piedra donde se resguarda, y los alimenta con oxígeno, ella permanece por un gran periodo sin salir de su “nido”, hasta que muere por inanición.
En Quintana Roo, ocurre los mismo desde el 2015, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), dio a conocer que se detectaron alrededor de 100 personas que hacían estas practicas fuera de la ley, además como consecuencia surgieron otros problemas por la contaminación, como el blanqueamiento de los corales, en tres cuartas partes del sistema coralino que está frente al municipio de Solidaridad.
Es importante decir que este animal pueden vivir a unos 200 metros de la costa o en mayores profundidades, y suelen ocultarse bajo grietas, la arena o en zonas más rocosas, incluso es posible encontrarlos en el fango alertas para capturar a las presas o resguardados de posibles captores.