Derechos de la diversidad sexual, sin protección

Lamentan activistas que todavía no se reconozca el matrimonio igualitario

Mérida, Yucatán, 28 de junio del 2020.- Al conmemorarse este domingo el Día Internacional del Orgullo LGBTI, asociaciones promotoras y defensoras de los derechos humanos en Yucatán señalan que todavía es largo el camino para el reconocimiento de los derechos de la diversidad sexual.

Los activistas indican que, desde julio de 2013, cuando se ganó en Yucatán el primer amparo de una pareja del mismo sexo a quienes el Registro Civil negaba el derecho a contraer matrimonio, se ha logrado el reconocimiento, vía judicial, del derecho al libre desarrollo de la personalidad de hombres, mujeres, niñas y niños gays, lesbianas y transgénero a quienes las autoridades les han negado el ejercicio de ese derecho.

Al respecto, la asociación Indignación Promoción y Defensa de los Derechos Humanos señala que a  pesar de que Yucatán ha sido vanguardia en resoluciones judiciales que han protegido y reconocido derechos de personas LGBTI, generando precedentes cuyo impacto va más allá de la entidad, estas determinaciones no se han visto reflejadas en la adopción de políticas públicas por parte de las autoridades del estado.

Indica esta asociación civil que en Yucatán todavía no se reconoce normativamente el matrimonio igualitario, tampoco se ha discutido la iniciativa presentada para reformar la Ley del Registro Civil para permitir el cambio administrativo de las actas de nacimiento de las personas trans.

Por su parte, la agrupación Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal afirma que en el estado no se han tipificado en el código penal los crímenes de odio por homofobia, lesbofobia y transfobia, a pesar de tener un alto índice de delitos con esos componentes.

Tampoco, añade, se han establecido políticas públicas en el ámbito de la educación, la procuración y administración de justicia y la salud, por mencionar algunos, que reconozcan la realidad y los derechos de las disidencias sexuales.

Jorge Euán