Desplazados por necesidad

Unas 60 familias ocupan asentamientos irregulares por el Covid; piden regularizarlos

Mérida, Yucatán, 15 de julio del 2021.- Unas 60 familias se vieron obligadas a ocupar de manera irregular un lote de la Colonia Roble Arbolada, esto debido a la falta de empleos que dejó a su paso la pandemia por Covid 19, a casi 24 meses de estos sucesos los colonos con sus casas improvisadas, piden el apoyo de las autoridades para regularizar el espacio que ahora es su hogar.

Aldair Pech Camarero es una de las personas que inició la ocupación reiterando que tanto él como sus vecinos no están ahí por ser oportunistas, sino que el asentamiento se origina a una necesidad que surgió con la pandemia, ya que muchos de los que ahora habitan ahí se quedaron sin empleo y con ello sin la posibilidad de pagar una renta que le garantice un techo para sus familias.

“Estamos acá por necesidad, no tenemos empleos fijos, y con ello tampoco la posibilidad de tener prestaciones que puedan asegurarnos una vivienda digna”, sostuvo.

Pech Camarero indicó que lo que hicieron al verse en la necesidad es ocupar un espacio que en principio estuvo abandonado y que trabajaron durante ya casi dos años. Explicó que si bien están cerca de un lugar que solía ser una sacabera, esto no ha representado un peligro para los habitantes de la colonia improvisada.

Aseguró que si bien una de sus prioridades es atraer la atención de las autoridades del gobierno del estado, con el fin de que puedan regularizar el espacio, no están exigiendo se les regale el lugar ocupado, sino todo lo necesario para que se vuelva todo legal.

Recordó que fue con la ayuda de todos los vecinos que el lugar empezó cobrar forma, ya que al principio todo era monte hasta donde la vista alcanzaba. Expuso que la convivencia entre los colonos es cordial y se apoyan entre todos.

En ese orden de ideas comentó que a nadie se le niega el acceso el lugar, eso sí debe demostrar que tiene necesidad por el espacio, es decir, tiene que habitar el lugar y estar todo el tiempo pendiente, no debe ser problemático con los vecinos, así como participar todos los domingos en actividades para mantener limpio la zona ocupada.

Compartió que, si bien existe una sana convivencia, la preocupación de que sus casas se vuelen por las inclemencias del tiempo son latentes, ya que sólo con las intensas lluvias que azotaron recientemente la capital de estado, derivó que muchas de las lonas que hacen las veces de paredes o techos se volaran con el temporal.

Verónica Veleta Anares dijo que han avanzado en poner de alguna manera en regla es asentamiento, de tal suerte que la mayoría de las viviendas ya cuenta con energía eléctrica, misma que cada bimestre se las cobra la CFE. Asimismo, indicó que entre todos los vecinos colaboraron para comprar una bomba y con un pozo en los solares les brinda de agua potable a las chozas.

Por su parte, Malaquías Canul, adulto mayor de 61 años dijo que hasta antes de la pandemia se desempeñaba como empacador de un supermercado, sin embargo, por la contingencia fue retirado del lugar, sin un sustento estable, tuvo que buscar un espacio para él y su esposa en el asentamiento irregular.

De forma respetuosa, solicitaron a las autoridades del gobierno del estado les presten atención regularicen las tierras y les den una oportunidad de tener un espacio que ya han trabajado por casi dos años.

Desde el Balcón