Distorsionan el sistema penal acusatorio oral

Especialista presenta libro en el que sostiene que aún existen reminiscencias del sistema penal anterior

Mérida, Yucatán, 12 de noviembre de 2019.- La verdad legal a la que se llega en el proceso penal acusatorio es comparable con la verdad científica, ya que ambas deben ser contrastadas y sobrevivir al análisis, crítica y rigor, expresó el magistrado de la sala penal del Tribunal Superior de Justicia Marcos Alejandro Celis Quintal, en la presentación del libro “La epistemología del procedimiento penal acusatorio y oral” realizada en días pasados en el Tribunal Superior del Estado de Querétaro.

Sólo con esta verdad es que podemos llegar a una sentencia que es de condena si el Ministerio Público ha derrotado el principio de presunción de inocencia y es el principio de lo que le da carácter epistemológico y rigor científico y técnico al proceso penal. Sólo a través de la contrastación un proceso penal puede ser exitoso, agregó el magistrado.

La obra es de la autoría de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro Mariela Ponce y aborda en cinco capítulos su propuesta en el sentido de que “la verdad, no la absoluta, sino la relativa en la materia del derecho y, en específico, la que se emite para dirimir controversias jurídicas”, es una derivada de argumentaciones de los adversarios si logran demostrar su respectiva postura con las pruebas aportadas al proceso.

Ponce lamentó que, a tampoco tiempo del sistema penal acusatorio y oral en nuestro país, se esté distorsionando en la práctica este procedimiento y se tengan prácticas absurdas, formalistas y que todavía se arrastran reminiscencias del sistema anterior.

“No es que el anterior sea malo, pero ya tenemos otro sistema y no queremos soltar el tradicional, lo cual es entendible porque es parte del ADN de quienes nos formamos en las universidades y en el sistema anterior”, expuso.

La magistrada apuntó que “tampoco hemos dimensionado toda la exigencia, las razones y el por qué tenemos un procedimiento de esta naturaleza”. Incluso, dijo, tendríamos que conocer la filosofía que está detrás de este sistema. No podemos echarlo a perder tan pronto.

Por su parte, el magistrado Celis Quintal se refirió a la obra como «necesaria para que los juzgadores entendamos el proceso penal actual en su esencia y fundamentos”.

Indicó que en el proceso penal acusatorio no hay confusión de roles: está el del juzgador que no puede inmiscuirse en el desarrollo del proceso más que en su dirección y control constitucional; el de la parte acusadora y de la defensa, de manera que el juzgador toma una decisión final a través del proceso dialéctico en donde ambos contienden para llegar al convencimiento del juez.

Resaltó que no puede haber un verdadero sistema acusatorio si no se garantiza una serie de derechos en favor del acusado que permiten la demostración de los hechos y aseguren la imparcialidad del juzgador.

Por su parte, la autora, dijo que espera que esta obra, resultado de su trabajo de investigación para obtener el grado de doctorado, el cual realizó de 2011 a 2014, el cual fue actualizado, busca generar reflexiones acerca de algunas cosas que en la práctica del sistema penal se están distorsionando y mejorarlas.

En este libro plasma desde un primer momento que si bien el proceso penal no es un proceso científico, sí guarda características con éste y una de ellas es que la hipótesis tiene que ser demostrada y una verdad no puede ser tenida como tal si no ha sido contrastada y ha sobrevivido al análisis, crítica y rigor.

Desde el Balcón