Educar a medias: fracaso del sistema ‘Aprende en Casa’

Los retos no han sido bien llevados por el Gobierno Federal, afirma docente

Mérida, Yucatán, 31 de mayo del 2020.- “Sustituir la figura del maestro por sí sola no funciona, mucho menos en el medio rural o de telesecundaria”, dice Diana Becerril Ruiz, docente de la Escuela General No. 2 “José Emilio Vallado Galaz”, haciendo alusión a la estrategia implementada por el Gobierno Federal “Aprende en Casa”.

Dice que no le apuesta mucho a este método de enseñanza que ha establecido el Gobierno Federal con motivo de la pandemia del coronavirus. Los paradigmas didácticos y pedagógicos han sido puestos en jaque pues nada podrá sustituir la figura del profesor frente a los alumnos, dice.

Los retos que ha traído la pandemia para la educación en Yucatán se agudizarán en los próximos meses al mostrar el aprovechamiento real del estudiante pues la Jornada de Sana Distancia implementada por la federación motivó a estructurar un modelo que no siempre es eficiente: las clases en línea.

“No puede haber ninguna formación emotiva frente a una computadora”, enfatiza la maestra, y añade, “en este modelo educativo es más importante formar emocionalmente al alumno que prepararlo académicamente; según, es mejor llevarlo a vigilar sus emociones que a prepararse para un mejor futuro; por ejemplo, las materias más importantes en la Nueva Escuela Mexicana son matemáticas y español, la ciencia ha quedado rezagada, y ya ni decir de las artes”.

Para la maestra Diana, estas medidas van en contra de sí mismas pues lo que antes se llamó “calidad educativa”, ahora, en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, recibe el nombre de “excelencia educativa”.

“Terminar un curso escolar a medias, a través de métodos a distancia, y con una evaluación que no se puede medir cualitativamente, carece de toda excelencia educativa”, dice.

La maestra Diana Becerril Ruiz imparte la materia de Biología en la Secundaria General No. 2, «José Emilio Vallado Galaz».

MAESTROS QUE NO SE LLEVAN CON LA TECNOLOGÍA

Para muchos docentes que ya llegan a la tercera edad o se acercan a ella, trabajar a distancia es un martirio.

“Yo tengo compañeros que ya son muy grandes y les cuesta mucho trabajo agarrar una computadora, de hecho, ahora con la pandemia, mandan sus actividades a mano porque no tienen el dominio de una computadora”, confiesa la maestra Diana a Desde el Balcón.

Cierto que al maestro se le exige actualizarse no solo en las ramas del conocimiento y de su ámbito académico, sino también en las herramientas que utiliza para que el alumno pueda aprovechar mejor el curso escolar.

Sin embargo, hay maestros que llegan a una edad en la que la tecnología no solo los alcanzó sino que los ha rebasado, evidenciando un déficit en el uso y aprovechamiento de la llamada transversalidad que podría significar un fracaso para el estudiante.

Mario Lope Herrera