En Bérgamo ya no hay lugar en el cementerio

Los hospitales tampoco tienen espacio para atender a más contagiados

Bérgamo, Italia, 20 de marzo del 2020.- Una de las imágenes más dramáticas de la desastrosa epidemia por coronavirus fue el desfile por el centro de Bérgamo de la caravana de camiones del ejército que transportaron 65 féretros con los muertos que deben ser llevados a crematorios de otras regiones italianas.

El cementerio de Bérgamo, provincia con un millón de habitantes, está saturado. La situación se ha hecho desesperada. El alcalde lanzó un llamado porque los prestigiosos hospitales, como el Papa Juan XXIII, están repletos. El 10 por ciento del personal sanitario ha contraído la enfermedad y entre los nosocomios y los médicos de familia del Servicio Sanitario Nacional se registra una docena de muertos.

A Bérgamo la llaman la Wuhan de Italia, comparándola con la metrópoli china donde se originó en diciembre-enero la epidemia de coronavirus de la que ahora la nación europea es la más castigada.

En la región de Lombardía, motor de 40 por ciento de la actividad productiva industrial del país, se sigue concentrando el área más crítica de la pandemia, y los focos infecciosos peores están en las provincias de Bérgamo y Brescia, donde los muertos oficiales son solo una parte de la devastación mortífera del coronavirus.

Los alcaldes protestan porque dicen que “es mucha más la gente que está muriendo”. Como los hospitales no dan abasto, los contagiados son enviados a casa y por compañías de servicios fúnebres privadas se ha descubierto que una parte de los fallecidos muere en el hogar y saltea la estadística.

El alcalde de Bérgamo, Giorgio Gori, tras señalar que en la última semana hubo casi 400 muertos, confirmó en una entrevista que “los datos no dicen que muchas personas están muriendo en sus casas y no figuran en los censos”.

Lo mismo ocurre con las cifras de contagiados, que está llegando a los 4 mil porque la expansión del virus continúa firme. Los datos exhiben anomalías que hacen pensar que la cantidad de enfermos no detectados por el sistema sanitario es mucho mayor.

“Cinco veces más”, sostienen médicos de familia del Sistema Sanitario y de los hospitales bergamascos. El último golpe recibido llegó por donde nadie lo esperaba.

Agencias