En México tenemos autoridades delincuenciales

Emilio Álvarez Icaza, declaró que el fenómeno de la impunidad y corrupción está erosionando la confianza de la gente en el país 

Mérida, Yucatán, 7 de noviembre de 2016.- El ex secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza Longoria, declaró que el fenómeno de la impunidad y corrupción está erosionando la confianza de la gente en México, sobre todo «porque tenemos autoridades delincuenciales».

Lamentó que el país no sólo vive una crisis en materia de derechos humanos, sino una descomposición mayor cuando la justicia no tiene capacidad de responder en términos de protección a las víctimas, y lo que se reproduce es una condición de impunidad.

Señaló que las violaciones graves como la tortura, la ejecución extrajudicial y las desapariciones forzadas, son prácticas regulares en nuestro país, y mientras no se castiguen, el mensaje que se manda a  la sociedad es que los delincuentes pueden hacer lo que quieran, porque el gobierno los cubre por complicidad, incapacidad u omisión.

“Si la autoridad convive con el delito, es que tenemos autoridades delincuenciales, quienes deben recibir un  castigo ejemplar, pero vemos una y otra vez que no pasa nada… por el contrario, sólo hay gobernadores prófugos (haciendo alusión a Javier Duarte de Veracruz), es un cinismo atroz,  y en México no podemos acostumbrarnos  a la corrupción como una norma de la impunidad”, sostuvo.

Entrevistado en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), señaló que un ejemplo de la impunidad en nuestro país es que a dos años de la tragedia de Ayotzinapa aún no se sabe dónde están los 43 estudiantes normalistas.

Declaró que es vergonzoso que el gobierno mexicano no ha podido dar explicaciones sobre este hecho, no sólo quedando en ridículo ante la comunidad internacional, “sino también afecta a la ciudadanía, pues nos pone a  pensar cómo si en un caso tan emblemático como éste hacen lo que hacen, qué harán en los casos de las víctimas pobres o desconocidas”.

Dijo que a los padres de los normalistas no les interesa saber cuántos oficios o diligencias ha hecho la autoridad, ni a cuántas personas han detenido, sólo quieren que aparezcan los jóvenes.

Indicó que hay elementos para pensar que en el caso de Ayotzinapa existe mucha más información que el gobierno no ha dado a conocer, además de que no han seguido varias líneas de investigación que planteó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en sus recomendaciones.

Álvarez Icaza también criticó que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha cambiado radicalmente su postura ante los organismos internacionales, negando las violaciones a derechos humanos que suceden en México, «con un aparato de la Cancillería que trata de mostrar una realidad cosmética ante el extranjero, de supuesta legalidad, pero lo que sí es verdad es la constante impunidad”.

“No hay culpables, las amenazas se cumplen, los periodistas son agredidos… mientras la justicia siga reproduciendo un patrón de impunidad, el factor que se manda es la erosión del Estado, no sólo porque el presidente pierde credibilidad,  sino que la gente busca resolver sus problemas por sus propias vías… cuando empiezan a hacer justicia por su propia mano, es un reflejo de la incapacidad de las instancias de justicia”, señaló.

Álvarez Icaza, quien participó en la primera actividad de la Tercera Edición de las Jornadas de Derechos Humanos en Mérida, de igual manera declaró que pareciera que en nuestro país hay dos tipos de delincuentes, “los que tienen placa y los que no tienen”. (Herbeth Escalante)