El Ayuntamiento no tiene contemplado construir un nuevo camposanto, a pesar de que casi todos están saturados.
Mérida, Yucatán, 18 de junio de 2014.- Aproximadamente en seis años ya no habrá espacio para construir bóvedas en el cementerio de Xoclán, único camposanto que administra el Ayuntamiento de Mérida que aún no está saturado, informó Luis Jorge Montalvo Duarte, subdirector de Servicios Generales.
Recordó que en los otros cementerios de la capital -el General, Panteón Florido y La Paz- no se pueden construir bóvedas, pues prácticamente no queda espacio para más fosas.
Es decir, sólo quedan disponibles lugares para enterrar fallecidos en el cementerio Xoclán, en donde aproximadamente se construyen 120 nuevas bóvedas al mes.
“En unos 5 o 6 años ya no habrán espacios para bóvedas en Xoclán, tarde o temprano el Ayuntamiento tendrá que buscar otro lugar para construir un nuevo cementerio”, reconoció el funcionario municipal.
Sin embargo, señaló que el actual Ayuntamiento no tiene contemplado desarrollar el proyecto de un nuevo cementerio en Mérida, “por lo que dentro de dos administraciones van a tener ese problema, tendrán que resolverlo en su momento”.
Montalvo Duarte dijo que ahora se están construyendo 800 bóvedas en Xoclán, que “sólo alcanzarán” para los primero meses del año 2015, por lo que se licitaría la edificación de otras hasta dentro de un semestre.
Informó que de igual manera se construyen otras 200 en las comisarías meridanas, como Chablekal y Cholul, pero este proceso depende estrictamente de la disponibilidad de tierra libre.
Recordó que de las 47 comisarías y subcomisarías de Mérida, sólo en 33 se cuentan con cementerios, y que éstos poco a poco también se van saturando.
El subdirector municipal señaló que el Ayuntamiento tuvo que buscar cómo abatir el rezago de bóvedas en los cementerios, pues al inicio de la actual administración sólo contaban con 70 en Xoclán.
Por tal razón, tuvieron que realizar acciones de construcción de estas criptas, adaptar fosas y rescatar otras que habían vencido sus plazos de tres años de resguardo de restos áridos. (Herbeth Escalante)
