ENDEUDARSE, ¿EL CAMINO? TIRO AL BLANCO

Como se observan las cosas con una pandemia del Covid-19 encima que no reduce, sino por el contrario, los contagios van a la alza, más los daños ocasionados en 75 municipios por los meteoros Amanda y Cristóbal que no acaban de canalizarse por las raras reglas que se han puesto al Fondo Nacional de Desastres (FONDEN), no parece existir otro camino que generar deuda a pagar a futuro tanto para Yucatán y otros estados.

Ya vimos que incluso el gobernador Mauricio Vila Dosal recurrió a otros gobernadores emanados de su partido, el PAN, para recibir apoyos adicionales para ayudar a las familias afectadas, ya que los recursos de parte del Gobierno Federal siguen siendo limitados, o bien, entregados en forma directa, sin que el gobierno local tenga o pueda hacer algo.

Aunque la deuda de Yucatán ya se encuentra alrededor de los 7,000 millones de pesos, una última posibilidad, aunque nada agradable y menos deseable, sería recurrir a los empréstitos bancarios que, por cierto, dada las condiciones en el país, están dando hasta facilidades no vistas en el pasado reciente, con tal de obtener a nuevos deudores.

Así las cosas, el gobierno de Yucatán sigue navegando con su presupuesto y tratando de «arrancar» -literalmente- recursos de la federación para ir pasando este año 2020, que seguramente ya muchos desean que termine y ya.

Desde el Balcón