Autoridades ya tienen sospechosos en el homicidio del periodista Alberto Manzanilla y de Enrique Ortiz.
Mérida, Yuc. 10 de febrero de 2016.- La Fiscalía General del Estado cuenta con elementos suficientes para el esclarecimiento de los dos homicidios registrados el pasado fin de semana en la ciudad de Mérida, uno de ellos contra un periodista de espectáculos y en su oportunidad, se demandarán las respectivas órdenes de captura.
Según trascendió, en uno de los casos el probable responsable sería un menor de edad, quien habría dado muerte a Enrique Ortiz Padilla, de tendencias homosexuales, al enterarse de que éste padecía de VIH.
De acuerdo con los datos obtenidos, se expone que durante la larga jornada del lunes, peritos en Criminalística de la Fiscalía General del Estado levantaron una serie de evidencias encaminadas al esclarecimiento de los violentos asesinatos, uno por la vía del ahorcamiento y el otro sangriento, al ser degollada la víctima con un arma blanca, ambos en sus respectivos domicilios.
El primer caso fue en el fraccionamiento Las Américas y el otro en la colonia Chichén Itzá.
Hay instrucciones precisas de que se esclarezca a la brevedad posible el crimen cometido en la persona del periodista de espectáculos, Gonzalo Alberto Manzanilla Escobedo, de 64 años de edad, cuyo cuerpo fue encontrado en una habitación de su domicilio de la calle 22 por 23 de la colonia Chichén Itzá, en medio de un enorme charco de sangre.
La FGE ya cuenta con pistas concretas para el esclarecimiento de los dos asesinatos, en su momento se demandarán las respectivas órdenes de aprehensión, aunque en uno de ellos se presume fue cometido por un menor de edad.
Los testimonios de los vecinos también son pieza clave en las investigaciones, ya que se proporcionaron datos sobre las personas que acostumbraban ir a visitar y convivir con los ahora fallecidos.
La necropsia de Ley en el cuerpo de Gonzalo Manzanilla dio como resultado que fue degollado y los peritos del Servicio Médico Forense dictaminaron que fue por anemia aguda post hemorrágica, secundaria a sección de grandes vasos del cuello, producido por arma blanca.
Ello originó que muriera desangrado, el o los asesinos se llevaron diversos objetos de valor de su domicilio y su vehículo Versa color rojo.
En el caso de Enrique Ortiz se presume que fue estrangulado, ya que se certificó que murió por asfixia por estrangulamiento, en ambos casos los cuerpos ya pueden ser reclamados por sus familiares para los fines legales correspondientes.