Cada vez, y más en plena pandemia, aumentan los casos de violencia entre parejas que acaban en muerte como el triste caso de un joven que no se resignó a la ruptura sentimental y bajo engaños citó a su ex pareja y la mató de dos balazos para luego suicidarse.
Expertos en salud mental hablan de que la cuarentena o los problemas derivados de la pandemia del Covid-19 pueden estar influyendo en este tipo de sucesos.
Sin embargo, e independientemente de los múltiples problemas que aquejan a Yucatán en materia económica y social, es un hecho que es urgente aplicar políticas públicas en forma oficial y formal que prevengan este tipo de relaciones salpicadas de violencia y drama.
No hay que perder de vista también que Yucatán es uno de los estados que ha registrado mayor número de casos de feminicidios y de hechos de violencia en relación de parentesco, esto, de alguna manera, ha volteado la mirada hacia instituciones como el Psiquiátrico y de Salud Mental que urgen de apoyos y estrategias para reducir estos casos.
Ojalá que en Yucatán se haga algo pronto para evitar esos sucesos cada vez más frecuentes entre parejas que acaban pensando que quitarse la vida es la forma de remediar su sufrimiento. Una alerta más para autoridades y sociedad en su conjunto.
Desde el Balcón