Fraude en graduación de la Prepa 1

La fiesta no tuvo ni sillas, ni comida ni luz y sonido.

Mérida, Yucatán, 12 de julio de 2019.- La que debió ser una noche importante para los alumnos de la Preparatoria 1 de la UADY se convirtió en pesadilla, cuando en su graduación no hubo nada de lo que le pagaron a Héctor Monroy Cáceres, a quien acusan de fraude.

En redes sociales, varios alumnos y padres de familia denunciaron que este jueves, en la graduación de ese centro escolar, no hubo nada de lo prometido, pues el servicio de la banquetera fue malo, no había mesas ni comida suficiente para las cerca de 5 mil personas que acudieron.

Por su parte, la empresa encargada de la comida y mobiliario señala que Monroy Cáceres contrató un servicio para 3 mil personas, no para las cinco mil que se dieron cita en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI.

En las mismas redes sociales las denuncias apuntan a desorden en la logística, pues esperaron hasta dos horas para entrar el salón y darse cuenta que era «gana lugar», pues no habían sitios asignados ante la cantidad de gente que había.

Incluso se señaló que no hubo ni siquiera misa de gracias, pues un padre de familia habló a la iglesia contratada y se enteró que no había tal. Ante esto, algunos padres se movieron para que se diera la celebración eucarística, aunque a deshoras, sin decoración y con un diácono en lugar de un padre.

Las fotos subidas a redes dejan ver una comida no acorde a la celebración, además de que algunos comensales tuvieron que «fabricar» sus vasos cortando botellas desechables de refrescos.

Se dijo que cada persona pagó 390 pesos por su banquete, lo que representa cerca de dos millones de pesos los que recibió Monroy Cáceres para hacer la fiesta.

«No había manteles ni servilletas, y cuando nos sirvieron nuestra comida era una miseria. Un pan de torta pasado por harina, un pedacito de carne súper duro y frío encima de una cucharada de puré con dos rebanadas de verduras y crema encima. Tuvimos que compartir un par de cubiertos entre cinco personas, porque sus platos y cubiertos no eran suficientes y esperaban que se desocuparan para lavarlos y poder seguir sirviendo.

Nunca hubo postre, ni brindis. El grupo que tocaba paró en ocasiones porque les desconectaban el sonido», se puede leer en una cuenta de redes sociales de un padre descontento.

En otra cuenta se señala que «hubo papás que pagaron de 15 personas, 10 personas y no pudieron quedarse porque no hubo lugares para ellos. Alumnos que fueron de los primeros en pagar, se tuvieron que quedar sin fiesta de graduación, porque ya estaban cansados de perseguir a la señora de la banquetera y al único muchacho de sociedad de alumnos sin obtener solución alguna. Y de tanto reclamar que les devolvieran su dinero resulta que ni siquiera les devolvieron la cantidad por el monto completo del boleto, únicamente les devolvieron $300 por boleto, cuando pagaron casi $400».

Al momento se desconoce si alguno de los inconformes ha presentado o presentará alguna denuncia contra Monroy Cáceres, quien por cierto presumía estar de viaje en Canadá, y su grupo de colaboradores.

Eduardo Herrera Correa.