Frustran secuestro en Celestún

Detienen a los agresores pero a las pocas horas los dejan libres; la víctima interpuso denuncia ante la FGE

Celestún, Yucatán, 14 noviembre de 2019.- La tranquilidad de este puerto se vio interrumpida este amanecer al darse un intento de secuestro en un predio de un maestro vecino de Celestún.

Datos preliminares indican que los tres sujetos, cuyas identidades no fueron reveladas, llegaron con intenciones de «levantar» a Guillermo N.G., cuando se hallaba en la puerta de su casa alrededor de las 7 de la mañana.

La víctima estaba acompañada de su madre y familiares quienes se encontraban dentro de la casa, donde se presume que fueron golpeados y amenazados de muerte para que no den aviso a la policía.

Los delincuentes amagaron y ataron con cuerdas y cinta al profesor; sin embargo, unos pescadores que cruzaban justo en ese momento fueron alertados por los gritos de desesperación del profesor y la familia, por lo que dieron aviso a la Policía Municipal de que algo malo estaba sucediendo en dicho hogar.

Incluso, los hombres de mar rescataron a los parientes, pero no pudieron hacer nada para detener a los encapuchados, ya que los maleantes portaban armas.

Finalmente, el trío fue detenido a la altura del retén del entronque de Chunchumil, en un vehículo Chevrolet Cruze con placas YWE-597-A.

Como los hechos ocurrieron en la cabecera municipal, los estatales tuvieron que entregar a los presuntos a la comandancia local.

Sin embargo, por extrañas circunstancias la autoridad municipal los dejó libres a las pocas horas, pese a que en el automóvil que viajaban le fueron encontrados objetos prohibidos y evidencias.

Trascendió que los afectados acudieron a la FGE para interponer su denuncia por el intento de secuestro, allanamiento de morada, lesiones, entre otros. Hasta ahora ninguna de las autoridades que tomaron conocimiento ha dado el parte oficial o la versión de los hechos.

Cabe señalar que los porteños dijeron haber visto desde hace varios días a estos individuos andar a pie por el puerto.

Presuntamente laboran como guardias de seguridad en un club privado del norte de Mérida.

Desde el Balcón